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West se acercó a sus labios. Estaba esperando ese momento demasiado tiempo. Saborear el caramelo entre el olor de lavanda y vainilla. Sentir sus manos en su cabello, delicadas y frágiles. Igual que sus besos. Tímidos. Como amaba West. Era lo que más deseaba revivir, poder recordar la primera vez que lo hizo.

Ring. Ring. Ring.

Ashton cogió su móvil, sonando ese tono de llamada del infierno. Interrumpiendo al ojiverde.

- ¿Joey? - Sonrió ampliamente al decir su nombre, lo que al chico de al lado molestó.

Frotaba sus manos, las movía nervioso. Hacía sonar sus dedos y apretó sus dientes mirando como hablaba alegremente con el supuesto 'Joey'.

'Justo ahora tenía que interrumpir' pensó y resopló impaciente.

- ¿Esta noche? ¡Claro! - Dijo felizmente y colgó.

West carraspeó.

- ¿Quién es ese? - Murmuró lo más tranquilo posible, pero se notaba a kilómetros lo molesto que estaba.

Ashton disfrutaba viendo su lado posesivo.

- Un amigo, hoy quedamos en el pub.- Se encoge de hombros.

- Y supongo que yo también podré ir...- Se acercó a él alzando una ceja.

Asintió, intentando disimular su felicidad.

West estaba celoso. Por él.

- ¿Dónde conociste a ese amigo? No me suena nada... - Hace una mueca y le mira pasándose la mano por el mentón.

Mierda.

El ojiazul se pone algo nervioso y sonríe.

- Pues... - Suspira. - En un club nocturno. - 'Es una verdad sin terminar. No es nada malo' pensó.

West asintió.

- Pues estoy deseando conocerle...

Love EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora