El chico últimamente se la pasaba contándome una y otra vez lo divertido y frustrante que había sido conocer a Wade.Me alegraba por él que tuviera misiones importantes pero a la vez me preocupaba porque algo pudiera pasarle.
-Vamos, pero si soy muy fuerte- dijo alardeando.
-Lo sé pero podría haber alguien igual o más fuerte que tú- objeté.
-¿A caso te preocupas por mi?- alzó una ceja divertido.
-Lo hago porque te quiero- abrí los ojos al notar que había dicho tal confesión.
El silencio se hizo presente.
Algunas personas decían que él estaba enamorado de mi y yo lo estaba de él, sin embargo, no quería arruinar nuestra hermosa amistad porque nada volvería a ser igual.
-¿Es verdad eso que dices?- preguntó.
-Lo es pero no importa- tome mis cosas, iba a irme de ahí.
Lo mejor siempre es huir de las situaciones difíciles.
-Claro que importa, todo importa y más si se trata de ti- acarició mi rostro.
-Lo siento pero eres mi amigo- caminé lo más rápido que pude.
Él me alcanzó en unos segundos.
Su mirada reflejaba una disculpa temprana.
Sabía lo que iba a hacer y no me negué ni siquiera cuando sentí sus labios sobre los míos.
-¿Aún somos amigos?- preguntó cuando nos separamos.
Yo lo miré divertida.
-Ahora somos mejores amigos- reí contagiándolo.
Después de todo no sería tan malo darle una oportunidad.