Una tarde más en la Torre Stark.
Comenzaba a estar harta de ese lugar cosa que era rara por estar rodeada de lujos y cosas con las cuales divertirse, pero eso no era lo mío.
Y lo peor de todo era la tensión que se sentía ya que siempre estábamos solos Visión y yo.
Los demás tenían algo importante que hacer en alguna parte del mundo y nosotros no éramos de mucha ayuda, aunque Tony decía que quería protegernos y lo tomáramos como unas vacaciones.
Estaba sentada frente a la gran pantalla de mi habitación, la miraba como si fuera lo único que pudiera hacer.
Pronto sentí como fue que Visión entró y no precisamente por la puerta.
-¿Por qué la miras si está apagada?- preguntó confundido.
-No hay nada más que hacer aquí.
Se acercó y paro frente a mi.
-Claro que lo hay, podríamos hacer cualquier cosa por aquí.
-¿A qué te refieres?- alcé una ceja y él apartó la mirada sonrojado.
-No lo sé, hay una piscina, canchas para jugar, un cuarto con juegos de video, hay incluso un extraño ducto de tubos gigantes.
-Es un tobogán- sonreí.
-Me gustaría intentar algo de eso, nunca he hecho nada que no sea intentar salvar al mundo, leer o intentar cocinar para animarte- sonaba nostálgico.
-Lo de cocinar no te salió muy bien pero estoy de acuerdo contigo, podríamos hacer todo lo de tu lista en ese orden.
Su cara se había iluminado de felicidad.
Algunos minutos más tarde nos encontrábamos frente a la piscina, estaba techada y tenía a un lado un tablero inteligente donde podías elegir entre más de mil opciones e incluso regular la temperatura.
-Espero que la temperatura sea agradable para ti Vis.
Sólo asintió asustado.
Yo también nadaría y de hecho los dos ya traímos nuestros exóticos trajes de baño que Tony nos había dado.
Fui la primera en entrar de un clavado al agua.
Cuando salí a la superficie Vis sólo contemplaba.
-Es tu turno cariño- le indiqué y el temeroso se sentó y apenas tocó el agua me miró asustado.
-No creo que esto sea lo mío.
-Tienes razón- comencé a salir de la piscina, pero cuando menos lo esperó, ya lo había empujado dentroy yo volvía saltar divertir como una niña pequeña.
Cuando salí de nuevo a la superficie lo encontré flotando.
-Sabes, creo que jamás podré hundirme.
-Es porque estas volando, eso es trampa.
Había logrado hacer que Visión nadara un rato, lo suficiente como para comenzar a divertirnos.
Unas horas más tarde continuábamos con la lista.
Lo siguiente que hicimos fue ir a las canchas.
Habían al menos cinco diferentes por lo que escogimos la de tennis.
Fue una mala decisión porque Vis tenía la puntería más perfecta del mundo y sabía que fácilmente podría ganarme, sin embargo no lo hacía y fingía no saber hacerlo.
Y de hecho la que ganó fui yo.
Lo siguiente por hacer era jugar videojuegos.