Como era de esperarse; no hablaba con nadie, era muy tímida y tenía una mezcla de vergüenza y miedo cada vez que me acercaba a alguien o se me acercaban a mí. Con el tiempo formaban sus grupos en clase y como siempre yo no estaba en ninguno.
Me hacían a un lado, nadie se acordaba de que yo existía excepto cuando necesitaban algo.
El "compañerismo" jamás existió en mi clase...Desde niños todos se juntaban por interés, por conveniencia. El típico ejemplo sería el de la nieta de la directora, todos se juntaban con ella, todos eran sus "amigos", todos la querían o al menos eso parecía. Llegaba y todos la saludaban, la trataban bien y hasta la profesora la priorizaba a ella, eso sinceramente no es nada justo.
Quienes hayan pasado por esto lo entenderán, saben lo que se siente. La vida de un marginado es cruel, tanto en la escuela o donde sea, la gente insiste en discriminarte por cualquier cosa.