E² - Temporada 1

capitulo 12

Baje con cautela, lo menos que quiero es un golpe que llegue por sorpresa, mire a mi padre observando la hoja donde lo más seguro es que estén impresas mis calificaciones. Di un largo suspiro y baje tratando de parecer tranquilo, el volteo a verme, no tenía ningún tipo de expresión.

—A la cocina—hablo serio y camino en dirección a la cocina, camine lentamente a la cocina, al entrar el seguía observando la boleta, no sé qué le mira tanto, o quizás le da más vergüenza mirar a su hijo que a sus calificaciones

—¿qué paso?

—ya no vas a trabajar, y vas a darme el celular y tu computadora, vas a pasar todo el día con un libro—estaba enojado, no pupe que decir, me da miedo decir algo que lo haga enojar más y me prohíba dar un paso fuera de casa—Evan, sé que no eres un chico de buenas calificaciones, pero solo aprobaste una materia, jamás te había pasado eso, nunca habías reprobado una sola materia.

—está bien, pero no me quites la computadora por favor. —dije, el me observo curioso.

—dame una buena razón, que no sea estudiar, en los libros viene más que suficiente.

Me quede callado, es justo lo que iba a decir, Emma pasaba por mi cabeza, no sé si decírselo o no. lo pensé por unos segundos más, y encontré mas pros que contras.

—Hay una chica—mi papa sonrió—me gusta bastante, y creo que puede ayudarme a estudiar. Es muy inteligente.

—está bien, te quedas con la computadora, pero si no mejoras te la quito—asentí—tienes suerte de haber juntado los puntos necesarios los parciales pasados Evan, pero no quiero ver una sola materia reprobada.

—Está bien.

Subí a mi recamara, pensándolo, no me fue tan mal. Me quitaron el trabajo, pero no me quitaron a Emma, es lo que más me gusta.

Encendí mi computadora y entre a skype.

*

-hey, sigo vivo, pero ahora necesito tu ayuda.

-¿para que soy buena?

-me podrías ayudar a estudiar, si repruebo otra materia me quitaran lo que más quiero.

-claro yo te ayudo.

-gracias Emma.

-de nada Evan.

*

Pasaban y pasaban los días, Emma me ayudaba a estudiar todo lo teorico, es bastante buena explicando, le entiendo bastante bien.

—Emma—la interrumpí— ¿no has pensado en ser profesora? Eres bastante buena.

—en realidad no, lo único que ha pasado por mi cabeza es ser veterinaria.

—ya se, tu amor por los cachorritos, no sé porque no me lo había imaginado—ella soltó una carcajada.

—exactamente, mi hermano siempre hablaba de ser veterinario, y creo que de tantas veces que lo repitió me termino interesando a mí, pero no estoy segura.

—Emma, ¿qué es lo que te gusta hacer en tu tiempo libre?

—me gusta escuchar música, leer, e irme a la plaza, suelo pasar horas en la plaza.

— ¿eso lo hacías con tu hermano?

—sí, siempre estábamos escuchando música juntos, el solía leerme y de ahí nació mi amor por la lectura, el solía irse a la plaza cuando estaba enfadado o quería pensar las cosas, se quedaba por horas, después regresaba a casa y parecía que todo estaba bien.

—Bastante interesante—dije, Emma no hace cosas porque le gusten, todo lo que hace involucra a su hermano, me gustaría poder sacarla de ese maldito infierno en el que vive.

— ¿seguimos mañana con las clases?

—seguro

Nos despedimos y la llamada se terminó. Tengo que ir a Londres lo antes posible. Quiero estar con ella y ayudarla.

Baje a la primer planta, mi padre estaba en la sala con un libro frente a sus ojos.

—Papa—hable.

—Dime—dijo sin quitar su vista del libro.

—cuando termine este semestre, ¿puedo irme?

— ¿A dónde?—su atención se volvió completamente mía.

—Londres. —dije un poco nervioso.

— ¿quieres un viaje a Londres? Esta bien, podríamos ir un par de semanas y...

—no, no me estas entendiendo, quiero ir a estudiar.

—por la chica ¿no?—pregunto con calma, asentí y sonrió.—hijo, sabes que yo no te detendré a hacer nada, si tú quieres puedes irte a china. Así que está bien, creo que puedes manejar bastante bien las cosas.

Me quede en silencio, no creo que sea así de fácil, pero no decía nada.

—Es todo Evan, no me gustaría alejarme de ti, pero no podré ir contigo, lo siento.

— ¿de verdad es todo?

—así es Evan. Quizás luego entiendas porque.

Di un largo suspiro y camine a mi recamara de nuevo. Mi corazón latía con fuerza, jamás me había sentido tan cercas de Emma.