Phoenix: Un Sello Roto

Capítulo I: Todo es ceniza

-Hijo, quien diría que yo, un simple campesino fuera padre del chico prodigio ¿Eh?, el chico graduado en el ejército Real a los 16 años.

-Padre quien diría que yo, el chico prodigio graduado 6 años antes de lo esperado en el ejército Real no esté tan alegre ¿Eh?

-¿Pero qué dices?, ¿Porque no estas alegre? Lo que has hecho es digno de admirar.

-Mi destino será hacer correr sangre padre ¿Es digno eso de admirar?

-Hijo, cada quien forja su propio destino.

-Yo no. Tengo un deber que cumplir.

-Hasta las personas con más responsabilidades tiene esa opción hijo, ¿Cuál es tu deber?

-Eres tu padre, mamá, Clyre, todos. Por eso estoy aquí.

-Entonces siéntete orgulloso, tienes algo por que luchar.

-No quisiera.

-No nos decepciones hijo, tienes un gran futuro por delante. Vamos, ve a buscar a mamá para que te despidas antes de irte.

-Padre, el problema es que tu orgullo hacia mí no me importa. Tu decepción menos.

Mi nombre es Thomas y les contare mi historia. Soy considerado como el chico prodigio, y seguro ustedes quieren saber el porqué. Soy el primer aldeano que a los 16 años de edad se gradúa como un Majino de grado 3. Solo son 5 grados y el grado 5, los Majinos de Elite solo pueden existir 24. Son impresionantes, su fuerza va de mayor a menor, los primeros 5 Majinos son los encargados de cuidar con su vida a nuestro señor Rusford. Ser un simple aldeano es difícil, vivo en Islas Coloniales y como ya sabrán estamos aislados del mundo exterior, bueno, eso no lo saben. Solo nos encargamos de cosechar, pescar, tejer, criar granjas y demás. Todo eso, va al Reino. ¡Vaya! Si les dijera que a veces es divertido no me lo creerían, sé que el no tener lujos y trabajar para otros suena poco placentero pero, no vemos sangre. Me repugna la sangre, me marea, no tolero verla y así vivimos, en un mundo manchado de rojo, donde la codicia abunda y la maldad reina. Todo es bonito acá, solo trabajamos, no hay conflictos. Es triste ver como se matan los unos a los otros sin piedad, ¿Y para defender que?, ¿La ignorancia?, ¿La justicia?, ¿La gloria?, ¿O solo por el simple hecho de ser mejor que el otro?

Existen libros de Plutón, es un hombre que se debe de admirar, tenía la fuerza como para matar a 10 Drogos con un solo movimiento. Por cierto, no crean que los magos son como esos en los cuentos de hadas con un gorro puntiagudo, con una bata y varita mágica, aquí es todo lo contrario. Son guerreros con capacidad de vivir muchos años. Se les conoce como Magos por tener habilidades impresionantes como tele trasportarse, agilidad, velocidad, fuerza, olfato, oído e incluso poder de regenerarse. Son los guerreros más fuertes que hay en el reino después del Rey. Cualquiera puede llegar a ser un Mago, bueno, no cualquiera, para ello se requiere saber mucho y pagar un alto precio para obtener estas habilidades.

Debes morir sin ver.

Después de entrar en un estado de concentración debes sacarte los ojos y luego drenar la sangre que hay en el punto donde se encuentra tu corazón. Si sobrevives, el Dios de la muerte hace su parte y tendrás las habilidades de un Mago, si no, morirás dolorosamente.

Quien hace esto no va ni al cielo ni al infierno.

Es un riesgo al que no me atrevo correr, los Magos no son del ejército del reino, son simples guerreros muy fuerte, ellos crean su destino, es su decisión si ayudar o no. Por lo que se sabe el reino cuenta con 2 Magos. Pero Plutón era único, a diferencia de esos Magos ninguno utiliza todas sus habilidades tan eficaz como lo hacía el, me hubiese encantado verlo luchar y creo plenamente que él podía acabar con esta guerra si hubiese querido. Sería divertido poder juzgar a todos y decidir quién vive y quién muere por los actos que haya cometido, viviríamos en un mundo lleno de paz, donde el perder a tu familia no sea un temor constante, donde no haya necesidad de tener un ejército. Donde no haya necesidad de convertirme en lo que me convirtieron, en un asesino de primera.