Prólogo

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Me encontraba en un selva totalmente oscura, me sentía aterrado ¿Alguien me seguía? No lo sé. Solo caminaba, caminaba y empecé a correr... Fue ahí cuando lo vi, ¿Qué hacer ante la presencia de él? Se veía muy viejo, pero también, muy sabio... No tenía idea de quien era, pero inconscientemente sabia que era él, era él... ¿Y ahora qué hacer?

-Quieres ver- me dijo.

-No necesito ver, lo puedo sentir- respondí.

-Lo que dices también aplica en mi, por eso siento que tu deseas ver- con aires cansado me respondió esta extraña persona- estas cansado de esta oscuridad.

-si estoy cansado... ¡Estoy cansado de esta maldita oscuridad!-Grité- Por eso tu... Tu debes morir.

Y desperté.

Phoenix: Un Sello RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora