Banana (Len Kagamine x Lectora) [EDITANDO]

Capítulo 19

- Tn... - aparté la vista de la hermosa frase. - Como haz visto, mi deseo más profundo es que seas mi novia oficialmente... Y, ¿Qué dices?

Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿esto estaba pasando en realidad?

- ¿Es un chiste?... - dije incrédula y llena de felicidad - ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! - empecé a saltar de la emoción al ver que él negaba con la cabeza. - ¡No puede ser cierto! - me pellizque.

- ¡Eh! ¡No te lastimes boba! - me gritó riéndose.

- ¡Ah! - gritaba como loca de la emoción - ¡No es un sueño! - me lancé sobre él haciendo que ambos caigamos y ocasionando que algunos de los pétalos de rosas se esparcieran por el suelo. - ¡Perdón! ¿Te lastimé? - pregunté preocupada.

- Claro que no - comenzó a reírse.

Nos miramos a los ojos y nos besamos.

Tomé las rosas que aún estaban bien y volvimos al hotel tomados de la mano.

Llegamos a mi habitación y lo invité a pasar, a lo que él aceptó con felicidad.

Nos adentramos e inmediatamente puse las flores en agua.

Nos recostamos en el sofá, yo arriba de él, abrazándolo con delicadeza.

- ¿Mañana darán un show, no es así?

- Sí... Perdón por no haberte avisado, con el tema de la frase en el parque olvidé todo.

Me parecía muy tierno que se haya tomado su tiempo para que aceptara ser su novia.

- ¡Oh no! ¡Olvidé tomarle una foto! - me sentí mal por haberlo olvidado.

- ¡Tranquila ,amor! ¡Rin le sacó foto! Ella me ayudaba a ver cómo quedaba...

Lo besé, no por algo en especial, solo porque quería hacerlo.

- Mañana ven a verme, no creo que te digan nada si vienes conmigo. - yo me dediqué a asentir.

- ¿Te apetece cenar algo? Podríamos comprar en la tienda y yo cocinarte. - cambié de tema.

- Me parece estupenda esa idea.

Mientras yo preparaba los objetos que usaría, Len se fue a comprar.

Decidimos cenar patas de pollo a la barbacoa y de postre banana hervida con caramelo.

Comencé a cocinar cuando Len llegó y él se puso a ayudarme.

Comimos muy rico y yo comencé a hacer el postre. Quería que esté recién hecho al comerlo.

En un momento me tomó de la cintura.

- Tn... - me susurró al oído. - ¿Y si mejor te doy yo el postre?

- ¿Cómo que? - contesté concentrada en la banana.

- Una receta de mi mamá, otro tipo parecido al que estás haciendo...

- ¿Qué hizo tu mamá?

- A mi... - me mordió el ovulo de la oreja.

- ¿Qué tienen de parecido tú y una banana hervida?

- La parte que estará dentro de ti - susurró seductivamente.

- ¡Qué lástima! ¡Ya terminé el postre! - lo miré sarcástica mientras lo separaba de mi - ¡Para la próxima, campeón! - le guiñé el ojo mientras él suspiraba desganado.

Terminamos el postre y lo acompañé hasta la puerta.

- Cuídate, cariño. - me dijo.

- Tu igual, amor. - nos besamos.

Lo vi entrar en el ascensor y lo saludé con la mano.

- Adiós, Mi pequeño banana... - susurré para mis adentros con una amplia sonrisa.