Capítulo 15

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Mis ojos se abrieron de repente él me dijo "Te amo"

-Len... ¿Seguro quieres hacer esto? - pregunté insegura, aún no me sería del todo lista...

- Segurísimo...

Me empezó a besar... No sabía cómo salir de esa situación... ¿Y si se enojaba si le decía que no? No quiero pelearme con él.

<< Si se enoja por eso, significa ir no te quiere >>

Pe... pero...

<< Si te quiere esperará >>

- Le... Len... - llamé su atención mientras que él me besaba el cuello.

- ¡Mm? - Hizo un gesto mirándome.

- Eh... Yo creo que... Que sería mejor... Sería mejor... - tartamudee.

De repente se escuchó la puerta abrirse y unas risas que sonaron todas a la vez.

- ¡Ya llegué, Len! - gritó una voz chillona.

¡Pues claro! ¡Rin nunca dijo que no volvería! ¡Gracias Mundo!

Len se bajó de arriba mío y fue a saludar a su hermana.

Yo me senté en su cama y empecé a examinar el lugar.

Todo era amarillo, obvio, y había una foto que no se veía bien a mi distancia.

Se veía a Len con una persona, ambos eran pequeños. La personita tenía el pelo largo, y se veía que estaba abrazada a Len.

Cuando quise acercarme para ver mejor el portar retrato, alguien lo empujó para adelante, haciendo que la parte de la foto quede estampada contra el frío escritorio de madera.

Miré arriba encontrándome con la penetrante, sería mirada de Len.

- No mires cosas que no te incumben.

Se lo veía enojado, ¿Qué hice? ¿Se enojó porque vi una foto?

- No entiendo por qué te comportas así.

- Son cosas personales que no te interesan. - se acercó mirándome cara a cara.

- ¡Si me interesan! ¡Tú me interesas! ¡Quiero conocerte cada vez más!

Se quedó callado, dudando si contarme o no.

Cuando abrió la boca para empezar a hablar, la puerta se abrió y nuestra atención se concentró en eso.

- Hermano... Es tarde, ¿Qué haces? - me miró - Tn... ¿Qué haces aquí a esta hora?- se pausó para que pudiera responder, pero al ver que no había intención de eso en mi, siguió - Ya veo... - sonrío pícaramente - Usen preservativo... - canturreo cerrando la puerta.

- Entonces cuéntame - ignoré el comentario de Rin, concentrándome en nuestra anterior charla.

- No puedo...

- ¡Si puedes sólo hazlo!

- Dije que... ¡NO PUEDO! - gritó tirando un porta lápices al suelo, haciendo así que todo su contenido se dispersara por el suelo.

- Pues llámame cuando puedas. - me levanté indignada, dirigiéndome a la puerta.

Una mano tomó mi muñeca.

- No, por favor... No quiero volver a discutir contigo, princesa.

Me di la vuelta.

- No tienes por qué tratarme mal, no estás solo, puedes confiar en mí... - lo abracé por la nuca.

- Perdóname... Algún día lo sabrás, te lo prometo... - me susurró al oído, tomándome de la cintura y dándome leves besos en el cuello.

- Creo que es mejor que me vaya... Es tarde.

- Si... ¿Te acompaño?

- Si no es molestia...

Entrelazamos nuestras manos y con la otra tomé mi bolso.

Cuando llegamos, antes de que pudiera abrir la puesta él me paró y me acorraló contra ella.

- Mañana, tú y yo. En el parque frente al hotel. A la salida del trabajo ve directo allí. - me susuró con voz ronca.

Mordió mi ovulo de la oreja y me tomó me la cintura, dándome un beso largo y lento.

Mis manos acariciaron su dorado cabello.

Cuando nos separamos lo tomé de la corbata atrayéndolo hacia mi.

- Me gustan las rosas. - le informé soltándolo.

- Te veo mañana, princesa.

- Adiós, pequeño banana...

Él me miró a los ojos y me sonrió.

- Te amo - me susurró rozando mis labios.

- Yo también. - contesté.

Le di un cortó beso y me adentré en la habitación con una sonrisa de enamorada.

Banana (Len Kagamine x Lectora) [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora