Banana (Len Kagamine x Lectora) [EDITANDO]

Capítulo 29

Suspiré y terminamos la sesión.

Me fui a duras penas a casa y me acosté en la cama.

- ¡Inútil! ¡Avisa cuando llegas! - me gritó Raito enojado. - Ya que estás en la cama, divirtámonos...

- Hoy no, cariño...

Me golpeó...

- Tu no eres quién para decirme qué hacer... Si ya no tienes al mocoso allí adentro, ¿por qué no? - miré al piso... - ¡¿LO ABORTASTE, VERDAD?!

- No...

Cuando me distraje por un segundo me sorprendí por un fuerte golpe en mi panza.

El bebé...

Luego me tiró al piso y comenzó a patear mis piernas y brazos.

- ¡Basta, por favor! - lloraba de dolor y angustia, ¿Cómo estaría el bebé?

- ¡Esto te pasa por desobedecerme! ¡Aprenderás a no contradecirme!

Yo paré de llorar, pues si seguía así me haría callar de un manotazo.

- Perdón... - dije afligida. Ni siquiera me miró.

- Por cierto - hizo una pausa - Len llamó, quiere vernos esta noche... Arréglate, es por trabajo.

- ¿Por qué a ti?

- No quiero que te salgas de lista con las cosas que le dices... - asentí.

Me bañé y arreglé.

Luego me puse un vestido negro y me maquillé.

Me peiné y me fui al comedor, donde Raito me esperaba.

- ¡Hasta que llegas!

- Lo siento...

- Solo vámonos.

Traté de tomarlo de la mano, pero me empujó.

Yo solo caminada con la cabeza hacia abajo y mi mirada dolida.

Lo que más me preocupara es que Raito se entere de que el bebé era... Era de Len...

Caminábamos en silencio y cuando restábamos frente a la puerta me tomó por los hombros. Pues en público se mostraba como el chico perfecto...

Al entrar al lugar, miré al frente encontrándome con mucha gente sentada.

- Reservación de Kagamine... - habló Raito.

- Si, pasen. Cuarta mesa a la izquierda, en el VIP.

- Gracias. - me llevó con él y cuando estábamos frente a la mesa me dio un beso en la mejilla.

- Hmj... Hola Raito. - habló el dueño de la reservación.

Bajé la mirada al piso.

- Len... - miraba seriamente mi acompañante.

- Tn... - me habló el rubio.

- Hola Len... - lo miré. Hace mucho no hablábamos, solo le decía que podes hacer para las fotos.

- Estas bellísima.

- Gracias...

Nos sentamos para comenzar a platicar.

- Bien, pedí TN que viniera para hablar sobre un tema importante - remarcó mi nombre, mirando de reojo a Raito.

Sabía perfectamente que había dicho esa excusa para verme. Aunque suene egocéntrico es la pura verdad.

- Bien, pues habla... - le dije nerviosa.

- El equipo necesita que nos quedemos horas extras. Nos pagaran un poco más, pero muy poco. Tenía que consultarlo y arreglarlo.

- Claro yo... - nauseas me vinieron de repente - Disculpen...

Me levanté y fui corriendo al baño. Vomité todo lo que había comido.

La imagen de mi pasado con Len me pasó por el frente y mis lágrimas no tardaron en salir.

"Lo extrañaba tanto..."

Pasó un rato y Len entró al baño de mujeres, lo identifiqué por su voz.

- Tn... ¿Estás aquí?

- ¿Eh? Sí...

- Ábreme...

Sin negarme abrí la puerta dejando a la vista mis lágrimas.

- ¿Qué te sucedió?

No respondí. Tomó mis manos y mi corazón empezó a latir fuerte.

- Cuéntame...

- Nada... Es que...

¿Cómo le digo que estoy embarazada de él?

"Adivina Len, tengo un bebé en el vientre y fue de cuando cogimos. Criémoslo en la montaña. Si es niña que sea como Heidi y si es niño, que sea como Pedro. ¡Yupi!"

No, eso no pasaría...

- ¿Es que...? - me dio el tope para que continuara.

- Es que estoy embarazada... - Su mirada reflejaba dolor, pues seguro pensó que era de Raito. - Y es tuyo...

Levantó su cabeza de golpe mirándome emocionado.
Me abrazó de la cintura y yo me queje de dolor, pues mi espalda estaba llena de moretones.

Me miró extrañado y me dio la vuelta. Me subió el vestido, ya que no había nada que no haya visto, y vio mis golpes.

- ¿Quién fue...? - cuando mi di vuelta lo vi enfurecido, mirando a un punto fijo en la pared. - ¿Fue él? - Asentí. - Lo voy a matar...

Len me tomó de la mano y me llevó a la mesa, tomando a Raito de su camisa.

- Escúchame pedazo de excremento. Con mi familia no te metes ¿Te quedó claro?

- ¿Tu familia?

- Sí, Tn y nuestro bebé...

- ¿Tú bebé? Pero si es m... - su mirada se reflejó en mi y yo negué con la misma. -Tn... ¡VOY A MATARTE PEDAZO DE ZORRA! - se calló por un golpe en la cara de parte del rubio.

Me tomó de la mano nuevamente y mi panza empezó a doler...