NUESTRO AMOR, NUESTRA DECISION

RECUERDOS OLVIDADOS ¿CUMPLEAÑOS? Capítulo 25

SUSURROS DEL CORAZÓN

Un sueño largo, en que sus cuerpos inconscientemente yacían desechos en el campo de batalla, lo único que viajaba lejos, bajo una meditabunda ilusión era su alma, y su corazón desesperado y anhelante por lo que usualmente mantenían oculto. En un vil sueño barato que a cada segundo les iría arrebatando su vida. Un minuto aquí cinco días en sus mentes  

¿?: ¿Este es verdaderamente el deseo de vuestro corazón, elegís quedaros en la sombra de un sueño?

//Inuyasha// 

Inu: Es voz... ¿De quien es?...-Apesadumbrado pasaba cada día sin creer en su propia vida, siempre observando cada amanecer y atardecer desde la cima de un árbol, humano, o no, esa seria su eterna costumbre, aun incluso cuando Kikyo lo llamaba con frecuencia, aun cuando ella o esa "cosa" como había empezado a sentirla el mismo, le buscare y quisiera acompañarle, algo hacia falta muy dentro suyo-

Ky: Inuyasha debes dejar esa costumbre, de dormir en los arboles, ya no eres mas un hombre bestia, podría resfriarte como cualquier humano, por si no es suficiente recuerda que ya no estas solo, así que baja de una vez 

          -Porque ya no estas solo Inuyasha

Inu: Esa era... la voz de alguien que yo conocía...-Bajo del árbol a regaña dientes y pasando de largo junto a la sacerdotisa- No regresare o estaré en una aldea en la que alguna vez me llamaron monstruo y me obligaron a convertirme en esto

-Su paso era torpe, desconfiaba de cada ruido a su alrededor, sin garras ni colmillo no contaba nada con que defenderse, se repetía si mismo que debía hacerse con una espada como la suya... ¿La "suya"?, tenia parches de memoria cada que se sentía cerca de ese lugar, el único problema era, que aunque lo deseara jamas podría acercarse-

Inu: Porque siempre debe haber una barrera rodeando este lugar,... Thc... -Ese lugar lo llamaba con frecuencia, pero el solo podía ver el árbol sagrado, mas no tocarlo gracias a las barreras dispuestas por la sacerdotisa- No me jodas con que no puedo saberlo, si soy humano ninguna barrera me impedirá el paso

Ki: Retrocede... Tu no eres humano...

Inu: La voz... de Kikyo -Al regresar su vista en busca de ella, en su mirilla solo apareció una flecha que lo empujo dentro de la barrera y clavo al arbol-

 //Kikyo//

Ki: Todo a mi alrededor sigue igual... Pero cuanto tiempo sera capaz de durar esta paz... De alguna manera tan desagradable 

-A donde iba o de donde regresaba el ex-hanyou siempre estaba con ella. Aunque aquello era su deseo, no importo ese tiempo en que estuvieron juntos, para que se acostumbrar a su apariencia y al brusco porte de una espada samurai en el cinto de su compañero ¿Cuando él llevaría un arma tan débil?, por algún motivo ella no lo sentía mas como su Inuyasha.

Un día una aldea, al otro día dos mas y aquella paz la perseguía. Fue una tarde con el matiz mas rojo que haya visto que sus pasos extrañamente caminaron solos mientras regresaba a la aldea, la obligaron a pasar sobre un gran terreno carente de todo, lleno de nada mas que hojas de cerezo muerto, ¿De donde provenían, si ahí no había ningún árbol?...Si, algo había cambiado, o mas bien allí mismo la tierra se había tragado algo importante-

          -¡Tu eres!...Tu eres Kikyo...

-Un palpito, dos palpitos y su fuerza se iba al mismo tiempo que su frágil cuerpo perdía su calor, y la vida entera de aquel glorioso árbol se fue dibujando frente a ella, con tal rapidez, que solo podía grabar en su cabeza pequeñas escenas-