O c h o

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Chloe

Entramos en la cafetería que ya está llena de gente, pues es la hora de la comida y al menos la de esté colegio está para chuparse los dedos, igual que los perritos calientes que preparan.

Mis ojos buscan a mi amor platónico y me sorprendo cuando le encuentro mirándonos junto a su mejor amigo Evan. Por oídas, me he enterado de que a este le gusta Alexis, pero parece que ella es la única que no se ha enterado de nada.

De pronto, los ojos de Jessey se posan en mí y noto como se me corta la respiración y el ruido de la cafetería, las sillas arrastrándose o el sonido de los platos desaparece.

Hasta que mi amiga chasquea los dedos frente a mí. Ella ya tiene su bandeja con espaguetis y una ensalada.

-Voy cogiendo mesa que si no, nos quedamos sin asientos y mis piernas están adoloridas después de la clase de gimnasia -señala una mesa vacía que está casi al lado de la puerta, por lo que tendré que recorrer casi todo el pasillo.

Pido lo mío y voy hacia la mesa cuando me percato de que tendré que pasar por su mesa. Mierda.

Me temblarán las piernas, así que decido coger el móvil como modo de distracción. Sujeto la bandeja con una mano y el móvil con la otra.

No sé como ocurre ni en qué momento. Solo sé que me escurro con algo (agua debe ser) y pienso que si me caigo me voy a partir la crisma. La bandeja sale volando por un lado y el móvil por otro. Cierro los ojos esperando el dolor.

Espero.

Espero.

No pasa nada.

Abro los ojos para encontrarme con unos color verde grisáceo que siempre han ocupado mis sueños.

Me pregunto si esto también será producto de mi imaginación.

Pero no, porque de repente nos llueven espaguetis y una salchicha con mayonesa y kétchup del techo de la cafetería.

Lo que siento por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora