V e i n t i c i n c o

8 2 0
                                    


Jessey

Esta tarde me preparo para ir a casa de mi abuela, para ver como está mi padre. La vivienda está en un vecindario muy bonito y tranquilo en el que me gustaría vivir. Hay muchas filas de casas, las cuales están dispuestas en paralelo, al contrario que en mi habiente, en el que las casas están distribuidas. No obstante, sólo tardo en venir aquí unos veinte minutos andando, diez si es con el coche. Llamo al timbre y segundos después aparece una ancianita adorable con rizos canosos, los labios pintados de rojo y unas gafas de pasta. Su sonrisa se amplia al verme.

―¡Cómo está mi nietecito más querido! ―se acerca a darme un abrazo― ¡Pero qué alto estás!¿Hasta dónde vas a llegar?

―Yaya ―es como la llamo―soy el único nieto que tienes.

―Es verdad, cómo se nota que tu padre está muy amargado y no le dio mucha acción a tu madre ―niega decepcionada con la cabeza―, aún con mis setenta y dos años, soy mucho más enrollada que él. ¿Qué tal está mi dulce Leah?

―Oh, está muy bien. Tenía clase de dibujo hoy así que no ha podido venir, la próxima vez será.

Paso al salón y saludo a mi padre y mi abuelo, quién está con el bastón repanchingado en su sillón favorito.

―Hola muchachote. ―me acerco a él y me da un abrazo que casi me deja sin aire. Después toso descontroladamente― Los jóvenes de hoy en día, qué delgaduchos estáis. Más vale que os dediquéis al deporte en vez de estar holgazaneando todo el día.

―Papá, pero si práctica béisbol todos los días. ―comenta mi progenitor.

―Bah. Meras paparruchas ―me señala con el dedo― yo a tu edad levantaba pesas con un dedo. Así fue como conquiste a tu abuela.

Me giro hacia ella, quien me mira sonriente.

―Ajá, y no era bueno sólo en eso ―mejor no pensar a qué se refiere― Ven Jay, ayúdame a preparar galletas a la cocina, ¿las de pepitas de chocolate son tus favoritas no?

Asiento y voy detrás de ella. Debo admitir que es una abuela muy moderna, no faltan pulsera en sus muñecas ni collares en su cuello o pendientes en su oreja. Se hizo un pequeño piercing en la nariz y en su armario nunca faltan camisetas de sus grupos de música favoritos pertenecientes a los años cincuenta: The Everly Brothers, The Moonglows, The Flamingos...

―Bueno y, ¿tienes novia ya? Ya estás en edad de tenerla y con lo guapo que eres no te sobrarán las pretendientas.

Tú que me ves con buenos ojos, yaya. Y ahora mismo..., es complicado lo que tengo con ella.

Lo que siento por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora