T r e c e

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Chloe

El fin de semana pasó rápido, al igual que el lunes y ayer.

Estos últimos días no fui a por mi habitual batido de Oreo ni a los entrenamientos de béisbol, porque no quería ni verle debido a mis nervios y al acontecimiento de la semana pasada. Sin embargo, hoy es miércoles. Lo que significa que tengo clase de trigonometría con él.

Tranquila Chloe. Toma varias respiraciones. Todo va a salir bien.

No, seguro que nada saldrá bien.

«Está cagando.» Otro momento que tengo que añadir a mi lista de Tierra trágame. Estuve un rato molesta con Alexis por haberle dicho eso, pero me recompensó con una tarta de Oreo que hizo ella misma.

Y no, no la perdoné por eso. La tarta estaba malísima y cuando fue al baño la tiré a la basura. Mi amiga no es muy buena cocinando, pero la intención es lo que cuenta, eso y que es mi mejor amiga, no puedo estar ni una hora enfadada con ella.

Me visto y bajo a desayunar.

-¿Le gustó a Alexis el ramo de rosas que le envié a su casa? -dice Adam mientras se lleva a la boca una magdalena.

-Macaco, olvídate de ella, quedó un chico el lunes -pone una mirada triste y yo le palmeo el hombro-. Lo superarás. La verdad es dura, pero es la verdad.

―Examen sorpresa ―dice la profesora Thompson mientras va repartiendo unas hojas y se enfrenta a las protestas―. Ya sabéis, no quiero nada encima de la mesa.

―Bolígrafo tampoco, ¿profe? ―pregunta Evan. Unas risitas surgen en la sala.

―Muy gracioso señorito Eastwood. Le advierto que tiene tres puntos menos en su nota. En vez de sacar un cuatro, como hace siempre, esta vez sacará un uno.

Estoy sentada en la última fila, como siempre, así que soy la última en recibir el examen.

Se podría decir que no soy buena ni mala en esta asignatura, se me da regular, pero al menos consigo aprobar. Esto me distraerá durante una hora del chico que está un par de filas más adelante. Hoy viene tan guapo como siempre. Cuando ha entrado, no me he atrevido a levantar la cabeza de mi libro. Pero me alegra que sepa mi nombre y que el otro día lo pronunciara ante mi amiga cuando yo estaba oculta detrás de la puerta. No me hago esperanzas, pero algo es algo.

Lo que siento por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora