El viaje de vuelta estuvo más organizado, y no contaban con las prisas ni los nervios de la ida. Todos menos Harry.
Seguía sintiendo un hueco en el pecho por sentir que abandonaba a su madre en un habitáculo, dependiente de una máquina que indicaba su pulso constante. Y teniendo en cuenta que se estaba poniendo en lo mejor, no quería pensar en el resto de posibilidades. Pero él había estado de acuerdo, de una forma u otra, lo más beneficioso era dejar el pueblo de momento, evitaría a la prensa y a Charles, y no le era necesario su rostro enfurruñado en vacaciones.
Había tenido una charla poco tranquila con el doctor, exigiendo los mejores cuidados para ella, y había pedido explicaciones sobre su estado. No era el peor caso de coma,-pero era un coma, al fin y al cabo.- Llamaría cada poco en busca de novedades, esperaría lo que hiciera falta.
Vivía más tranquilo sabiendo que dos de sus tías se alojaban en el mismo pueblo hasta finales de año, y le habían asegurado que la mantendrían vigilada ese tiempo. Sin contar con Jake, que había dicho en todos los idiomas que le daba igual el tiempo, pero que cuidaría de su madre cuanto hiciera falta.
El coche de Lisa olía a Liam, fue lo primero que consiguió captar el rizado, que se entretenía con el paisaje mientras mordía distraídamente el cable de sus auriculares. Su hermana dormía sobre su hombro a su lado, Louis casi la había sobornado para que evitara que Matt se sentara en medio,-muy adulto todo-. Mientras, Liam conversaba con su hermano y su madre de asuntos familiares, y al rizado no le sorprendió el tono tan poco severo que mantenían en todo momento, hasta en los temas más delicados. No hacía falta decir que se habían dispuesto así en el viaje por precaución, y a Lisa no le podía haber importado menos servirles de chófer sin razón aparente.
Cuando giró la llave y la puerta del apartamento se abrió, se dio cuenta de que cuatro horas y media de viaje daban para mucho, y en su caso le habían destrozado la espalda por cuatro partes distintas. Alex se había acomodado rápido a su nueva habitación, se obvió el agradecerle a Louis por dejarle quedarse con ellos porque él mismo le había prohibido decírselo con la explicación de que estaba encantado de tenerla en casa por fin.
-No sé muy bien como será la convivencia con dos hombres, pero supongo que no tengo opción.- Se llevó la mano a la cabeza dramáticamente y Harry rió.
-Tu hermano y tu cuñado, ¿qué puede salir mal?- Respondió Louis en tono de burla mientras mantenía a Harry en su regazo.- Además, ¿no dicen que los gays son los mejores amigos de una mujer? ¡No hay de qué preocuparse!- Alex rió levemente mirando a su hermano, que observaba adormilado el rostro de Louis.
-Bueno, por lo menos no estamos pared con pared, no me gustaría traumarme a tan temprana edad.- Harry se sonrojó y ocultó la cara con las manos mientras Louis la fulminaba con la mirada.-No me mires así que es broma cuñadito.- Le sacó la lengua y Louis negó con una sonrisa en la cara, destapando la de Harry para besar su hoyuelo con lentitud.
-Creo que necesitáis intimidad.-Harry resopló y Alex le besó los rizos.- Sólo estoy agotada, ignórame, digo muchas tonterías ricitos. Buenas noches.- Y Harry se arrepintió en ese momento de no haber hablado con su hermana esa noche, tenía que tener muchos asuntos en la cabeza, la habían trasladado de su hogar de un día a otro, y su madre no podía siquiera decirle que todo estaría bien. Él quería que Alex se sintiera como en casa.
-Harry...- Le miró fijamente buscando la preocupación y Harry casi se descompone bajo los orbes azules.
-Necesito hablar con ella.
-Y ella necesita hablar contigo, pero no ahora. Estáis que os caéis, no creo que sea momento de discutir cosas importantes.- Harry cerraba los ojos cuando le acariciaba la cara.

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Tuyo | LARRY STYLINSON
FanfictionHarry le pertenece a Louis de todas las maneras posibles.