Tuyo | LARRY STYLINSON

1.

Las últimas notas de 'Little things' todavía resuenan por todo el estadio, es un eco imperceptible y que deja a más de una persona secándose las lágrimas y con la boca abierta, no es la primera vez que ellos la cantan, pero sin duda hay un brillo en sus ojos que torna el ambiente más personal y único. Es la última canción del concierto, y por tanto, de la gira por América, ha sido larga pero no han malgastado un sólo segundo ni ha habido momento que no hayan disfrutado, aunque unos más que otros. Tras un abrazo que parece durar horas de los cinco chicos emocionados sobre el escenario, Liam se adelanta con el micrófono en mano aún rodeando el cuello de Niall.

-No tenemos palabras para describir cuánto hacéis por nosotros, esto es nuestra vida y vosotros nos hacéis vivirla. Gracias a todas las personas aquí presentes y a las que no, a todo el equipo que ha llevado cada concierto de esta increíble gira, y a mis cuatro hermanos, que junto a mí prometemos volver muy pronto.

No pasa un segundo hasta que el estadio se llena con los aplausos y vitoreos que las más de 10.000 personas gritan, terminando de romper su voz en esa noche.

Los chicos, tras hacer una reverencia todos juntos, salen del escenario uno tras otro. Al entrar a la sala todo son felicitaciones del equipo, los chicos las reciben agradecidos, a base de abrazos y apretones de mano.

Cuando termina todo el jaleo, se les da aviso de que son libres de hacer lo que quieran hasta mañana por la mañana, ya que saldrán temprano de la capital, y cada uno se dirige a su camerino a descansar, es tarde, y han decidido tomar algo en el hotel en el que están alojados, ninguno guardaba fuerzas para salir de fiesta después del largo concierto que acababan de dar.

Harry echa una rápida mirada a todas las personas del equipo con añoranza, va a echar de menos todo eso, las giras son agotadoras pero merecen mucho el esfuerzo. Tras despedirse se dirige a paso rápido hacia su camerino intentando no cruzarse con nadie por el camino, demasiados abrazos por hoy. Una vez allí se quita la chaqueta americana negra dejándola sobre la silla y se quita el poco maquillaje que le han puesto para que los focos no reflejen en su cara y peina un poco sus rizos, hasta que siente unas manos en su cintura, y una cabeza castaña se apoya en su hombro, con una sonrisa cansada.

Harry ladea su cabeza rozando su mejilla con la de Louis, y éste deposita un corto beso en sus labios, cosa que el menor acepta encantado. Harry gira sobre sí mismo en los brazos de Louis, rodeando su cuello con las manos, y acércandose poco a poco a él rozando sus narices en el trayecto. Roza sus labios primero, sus respiraciones se mezclan, y finalmente acorta la mínima distancia que había entre ellos para besar los labios que ha deseado toda la noche, es un beso lento, sin prisas, Louis refuerza su agarre de la cintura, y Harry tira levemente del pelo en la nuca de éste. No saben cuánto tiempo pasa hasta que deciden separarse, y Harry termina de recoger lo poco que queda suyo en el camerino, metiéndolo después en su mochila, Louis ha estado observando cada movimiento desde que decidió dejarle terminar para volver al hotel.

-¿Y tu chaqueta?- Pregunta Louis antes de salir con el resto hacia los coches.

-La olvidé en el camerino, no importa.- Pero antes de darse cuenta, el mayor ya ponía su chaqueta de chándal sobre él.

-Te congelarás idiota.- Y Harry no rechistó, de todas maneras a él le encantaba coger prestada su chaqueta cada que podía.

-Chicos, iréis en el coche con Niall.

Zayn y yo iremos en el otro, ¿nos vemos en la recepción del hotel a las doce?

Éstos asienten sonrientes, y cuando entran al gran coche negro con las ventanas tintadas, Harry busca la mano de Louis hasta entrelazarla, y apoya la cabeza en su hombro. Realmente hace mucho frío incluso dentro del coche, Niall se apoya en la espalda de Harry y suspira.