11.

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Harry se debatía internamente, con un dedo en la barbilla y la boca torcida, sopesando todas y cada una de las posibilidades. Eran bastante limitadas, pero el blanco del papel en contraste con la tinta de las firmas se hacían infinitas mientras observaba los documentos perfectamente grapados sobre la mesita de café. Nunca antes había soportado tanto tiempo delante de su contrato con Louis sin venirse abajo o sin tirarlo a la basura hecho pedazos,-aunque el suyo siempre fuese una copia del original-.

Pero esto era algo importante, y no podía pasar del asunto o andar detrás de Jhon para saber qué puede y qué no puede hacer.

Tengo que hablarlo con Louis, no puedo mentirle en más cosas. Guardó todo en el cajón de la mesita que nunca miraba y se encaminó a la puerta cuando el timbre empezó a sonar sin parar.

Niall había llegado a media tarde, pasó una semana desde su llamada, y un Harry en pijama y con los rizos revueltos,-como de costumbre- le abrió la puerta con una sonrisa cansada. Niall le ofreció los brazos abiertos y le pegó a él al grito de Ricitos.

-Niall.- Resopló sobre su pelo rubio y casi recién cortado, ¿tanto hacía que no se veían?-: El gimnasio está dando resultados, ¿eh?

-Bueno bueno, no quería echarme flores pero ya que lo comentas...- Sonrió ladino y ambos se echaron a reír.

-Pasa anda, podemos ver una peli, o probar esos videojuegos que tanto os gustan pero que a mí se me dan fatal.- Observó a Niall dejar las palomitas en la barra que comunicaba la cocina con el comedor, y descalzarse antes de sentarse a su lado en el sofá con las piernas como indios. Miró hacia el pasillo y la terraza en silencio y Harry frunció el ceño.

-¿Estamos solos?

-Louis ha ido a dejar a Alex en casa de una amiga que vive aquí, no tardará mucho en llegar. ¿Por qué lo dices? ¿Quieres hablar con él? No ha parado de lanzarte pullitas a la espalda sobre si volvería a ver tu pelo teñido por aquí.

Le alivió su carcajada sonora, pero observó que hacía esfuerzos por no fruncir el ceño.-:En realidad quería hablar contigo; Zayn no se atreve a llamarte desde tu discusión con Louis.

-Espera, ¿sabéis que discutimos?- Niall le colocó una mano en cada hombro, y Harry pudo notar cierto deje de arrepentimiento en sus ojos. No voy a poder enfadarme con él de todas maneras, pensó-: Me lo contó Liam esa misma noche, pero ninguno sabemos el por qué ni el cómo, puedes estar tranquilo, sabes que no escarbaremos en el tema si todo está solucionado. No estamos buscando culpables, suponemos que fue algo serio. Y sé que si no me lo contaste entonces, fue porque no lo necesitabas.- Le guiñó un ojo que hizo sonreír al rizado, quien se miraba sus propias manos sobre el pantalón de pijama.

-He estado raro desde entonces. Y por raro quiero decir feliz.- Buscó las palabras durante unos instantes y Niall le sonreía tierno.-:¿Sabes eso de que sientes perfectamente dónde se encuentra cada cosa en tu vida y puedes estar tranquilo?

-Lo sé demasiado bien, no han sido los mejores meses de tu vida, pero todos te queremos y esperamos que estés bien, has aguantado mucho, el tema de tu madre, tu hermana en casa...

-Confío más en vosotros que en nadie más, y os lo agradezco todo. Siento que he cambiado tanto durante estas semanas que creo que necesitaba que alguien me dijera a voces que el cambio había sido a bien, que no me preocupara, que podía con todo aún si no me sentía capaz.- Recordó a Lisa y lo muchísimo que había recapacitado a partir de su conversación con ella.-:Después peleé con Louis y ya era lo que me faltaba. Entonces fue cuando comprendí que en el momento en que yo pudiera creerme todo eso, habría madurado un poco más.

-De los errores se aprende y nunca os he visto más fuertes que cuando estáis juntos. Si te diera el bajón sabes que puedes apoyarte en mí o en cualquiera del grupo, ¿verdad?

Tuyo | LARRY STYLINSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora