Capítulo 3: Ahora sí que te odio, de veras.

1.5K 101 75
                                    

A las ocho en punto, Camus se encontraba en el templo de Capricornio para recoger a su amigo, él siempre era muy puntual.

- Buenas tardes, Shura

- Hola Camus. Yo ya estoy listo, ¿nos vamos?

- Sí - respondió el acuariano con una sonrisa

Los dos salieron del templo de Capricornio y se dispusieron a bajar todos los templos para ir hasta Rodorio.

Mientras tanto, Milo, Aioria, Aldebarán, Kanon, Deathmask y Afrodita ya se encontraban bajando el caminito que separaba el Santuario de Rodorio. Todos charlaban y reían amigablemente, comentado que esa noche querían pasárselo realmente bien, mientras que el único que permanecía callado, Afrodita, los observaba sin proferir palabra alguna.

- Ey Afrodita - le dijo Milo pasándole un brazo por el hombro, haciendo que el otro se sobresaltara y sonrojara - ¿Qué te pasa? Te veo muy callado

- No me pasa nada, no te preocupes

- Pero no es propio de ti estar tan callado

- Estoy muy bien, en serio, no es nada

En ese momento, Aioria tiró del brazo de Milo para apartarlo de Afrodita.

- ¿Qué haces, gato?

- Mejor no presiones mucho a Afrodita - le susurró el leonino

- ¿Pero por qué? ¿Qué le pasa?

- Si te lo cuento me tienes que prometer que cerrarás la boca, sobre todo porque te incumbe a ti también

- Vale, vale... ¿Me cuentas ya qué le pasa?

Del odio al amor hay un pasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora