Uno.

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Recuerdo el día que empezó... Esa pequeña atracción por el bateador.

Estaba aburrido, esperando algo interesante.
Aunque, por alguna extraña razón sabía que tarde o temprano pasaría por aquí a comprarme algo.

Y como si fuera por arte de magia, pocos minutos después paso, era mi oportunidad.

— ¡Hola amigo! —Exclame atrayendo la atención de este.— ¿Quieres comprarme algo? —Este se acercó viendo mis cosas, pocos segundos aceptó.

Este tipo vaya que no habla mucho, pero bueno, ¿qué se le puede hacer?
No paso mucho para que escogiera algo y me dejara los créditos suficientes.

— Gracias. —Dijo seco y se retiro.

— ¡Vuelve pronto! —Reí mientras cruzaba mis manos y las ponía en la pequeña mesa.

Cuando el bateador se iba, no pude evitar notar que se le cayo un pedazo de papel, tal vez seria importante.

— ¡Hey! —Exclame, mientras salía de mi pequeño lugar de trabajo.

Pero al parecer fue tarde, pues ya no lo divisaba.
Levante la pequeña hoja y le di vuelta, era una foto de él... ¡Junto con una estatua mía!
Apuesto a que si no trajera la mascara puesta hubieran visto el sonrojo que tenia en cara.

Así que, con cuidado, guarde la foto en uno de mis bolsillos de mi pantalón.

— Gracias a ti mi amigo. —Murmure para después volver a mi pequeño lugar de trabajo.

Get Any Credits? //Batterie//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora