Miau, Miau...Hola

17. Septiembre

Han pasado 3 meses de que estuve en él hospital.

En esos meses le expliqué a Amanda lo de Antonio, aunque estuvo confundida por unos minutos pero después lo entendió; Aunque no le dije que literalmente era novia de mi mascota.

El vivía con nosotros, obviamente en un cuarto distinto al mío.
Era maravilloso, mientras no estuviera Amanda, todo era muy divertido.

Pero no todo fue felicidad, después en Julio a Antonio cada vez se le olvidaban las cosas y con él tiempo los recuerdos, pero afortunadamente me tenia a mi para recordárselo cuantas veces quiera.

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28 de Septiembre

—Kat, creo que es el momento de irme.
—Esta bien, pero siempre estarás en mi corazón y en mi mente.
—Quisiera decir lo mismo —dijo lamentándose —Gracias por lo que has hecho por mí y jamás té decepciones de nuestra historia.
—Nunca lo haría.
—¿Me lo prometes?
—Te lo prometo

Me volteo a ver con una gran sonrisa mientras iba subiéndose hacia la ventana esperando su vida gatuna.
Lo logró y solamente me miró ya siendo un gato y se fue.

Ese día, en la ventana de mi cuarto fue él día en él que Antonio dejo de ser humano. También dejó de ser mi gato Misael y ahora sería solamente un gato.

Realmente me dio alegría, hasta me puse a llorar.
Ante este suceso me salí de mi cuarto y fui directo al sofá a leer la última carta que me dio hace unos minutos.
Dijo que la había escrito hace mucho tiempo.

Katy. ❤️
Mi compañía de aventuras.
Gracias por adoptarme en tu vida y en tu corazón.
Ya me tocó lo que tenia que vivir. Ahora faltas tu.
Se que dudaste tantas veces de quien era, aunque me hubiera gusta que te quedaras con la imaginación de mi, ese que te escribía todos los días.

Gracias por ser como eres.
Gracias a ti por apoyarme confiarme todo.
Gracias a ti, supe lo que es él amor.

~Miskel

Está fue la ultima carta.
Y así fue como de unos simples "Miau, miau" paso a ser un "Hola"