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No es que estuviese esperando su llamada, ni siquiera tenía una esperanza de que ella hubiese recogido el papel cuando salí de clase sin mirar en su dirección pero no había recorrido medio pasillo cuando mi móvil sonó.

      - Jared- contesté al primer tono

      - Eres tan rancio por teléfono como en persona- su voz se clavó en mis oídos y aparté el teléfono de mí- Espérame

Sin saber qué hacer no me moví de donde me encontraba, la vi acercarse a mí hablando con otros compañeros de clase, sin mirar en mi dirección. Su manera de andar era peculiar, parecía que andaba dando saltitos, con las rodillas demasiado juntas.

      - Me gusta tu nombre, enhorabuena - informó en voz demasiado alta para que todos pudieran oírlo

      - No lo elegí yo, no deberías felicitarme por ello- las demás personas se alejan de nosotros despidiéndose sólo de ella

      - ¡Deja de mirar a las personas así! ¿Qué te han hecho ellos?- su ceño se frunce y parece un dibujo manga

      - Miro a todas las personas igual, no es mi culpa que ellos se asusten fácilmente- encojo mis hombros y continúo mi camino con ella siguiéndome

      - Eres un capullo, como todos los de tu especie- hace un saludo militar

      - ¿Para eso me has llamado? ¿Para creerte superior que un policía por querer ser médico?

      - Yo no quiero ser médico, simplemente no sé qué hacer con mi vida

Me sigue hasta mi moto como si fuese un perro. Oliendo todas las flores que encuentra a su paso y tocándolo todo. Es demasiado curiosa y sonríe demasiado. Sin siquiera pedir permiso se sube a la parte trasera abrazándome y me siento incómodo. El contacto con otra persona no es lo mío.

      - No te tenses, solo necesito que me lleves a casa- susurra en mi oído

      - No tengo otro casco

      - Por suerte para ti traigo el mío propio- lo saca de su mochila y se lo coloca- Suelo venir con Helena en la suya

Me da la dirección de su casa e intento tranquilizarme, respirar hondo pero sus manos están entrelazadas en mi abdomen y su cuerpo pegado completamente al mío. Cierro los ojos antes de arrancar y me animo a hacerlo. Tengo que hacerlo, ella no es un peligro para mí.

La dejo en el portal y se despide con otro saludo militar, con un asentimiento me alejo de ella sintiéndome libre de sus brazos y su olor. Acelero y subo la velocidad a la máxima permitida hasta llegar a la comisaría. Con ella poniéndome nervioso detrás de mí no pude concentrarme y correr como me gusta.

      - Buenas noches- López es el único que me saluda cordialmente

      - Buenas. Ella es bastante pequeña

      - ¿Qué?- parece perdido

      - Victoria, es demasiado pequeña y curiosa. Me preguntaste por ella.

      - Ah, la chica de los dibujos-sonríe y se acerca más a mí- ¿Has hablado con ella?

      - No mucho

Pasamos dos horas en el gimnasio y vuelvo a casa para encontrar a Nadia sola jugando en línea. Nada mas verme llegar desconecta todo y me ofrece algo de cenar a lo que acepto extrañado. Ella nunca está sola.

Cenamos en silencio mientras ella me mira, para ser mi hermana me pone demasiado nervioso que lo haga ella también. Ella lo sabe aún así no deja de hacerlo y hacer muecas.

      - Quiero conocerla

      - ¿por qué?- pregunto confundido

      - Sabía que había alguien, no lo has negado- su sonrisa triunfal saca una pequeña mía

      - Alguien es Victoria y es mi compañera de clase

      - ¿Sólo eso?

      - Solo eso

¿Qué más pretende que sea? No puedo acercarme a ella sin que se decida por tocarme y no me gusta que me toquen. Es demasiado impulsiva y curiosa y querrá saber toda mi vida. Mi vida no es algo agradable de contar, es más, no es ni siquiera interesante.

 

VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora