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Se ha largado. Creía que después de pasar la noche juntos en mi casa, con sus correspondientes besos y horas de sexo, se despediria de mi antes de irse pero no dijo nada. Me siento confuso con la situación.

Espero que no le haya molestado nada. Anoche cuando golpeó la ventanilla del coche algo cambió para mí. Me preguntó que haría después y en un momento de vacilación se montó en el coche otra vez con una de sus grandes ideas.

Me alegre un montón de que quisiese mover las caderas, pero no bailando,añadió con un tono juguetón. No la dejé terminar y la besé ahí mismo, en la puerta de su casa hasta dejarla jadeando y dirigirnos a la mía.

Nadia y Pablo nos dieron las buenas noches desde el sofá en el que veían una pelicula sin más comentarios. Cuando entramos en la habitación subieron el volumen.

Tengo que agradecérselo, si no me hubieran escuchado decirle lo apetecible que me resulta su perfume y lo caliente que me ha tenido la ultima semana repetidas veces.

En el suelo de mi habitación ha dejado la chaqueta que llevaba anoche. La recojo y me la acerco a la cara, su perfume sigue ahí, como si no hubieramos sudado juntos sobre ella.

Aún en ropa interior salgo de mi habitación y voy a desayunar, es mi último dia libre y no sé que haré a parte de ir a ver los combates. Me preparo el desayuno y me siento solo en el sofá.

-Pareces confundido- Pablo sale de la habitación de mi hermana y se sienta a mi lado

-Lo estoy - quizás el pueda ayudarme- Victoria se ha ido sin decirme nada

-Quizás tenía cosas que hacer, yo la vi cuando se fue y parecía que tenía prisa

-¿dijo algo mas? - quiero que me cuente todo, saber como se siente

- Que nos veríamos en los combates ¿Has quedado con ella?

Niego con la cabeza, no hablamos mucho anoche sobre el día de hoy. Esperaba que se despertase a mi lado y hacer planes juntos.

Me preparo para salir a correr y no vuelvo en dos horas. Normalmente suelo corree una hora, hoy me he despistado. Tras la ducha no sé si mandarla un mensaje y me decido por llamarla.

-Buenos dias- se oye al otro lado de la línea y sé que está sonriendo

-Te has ido sin despedirte- no quería que saliese tan brusco

- Olvidé que tenía que ayudar a mi madre quien, por cierto, quiere conocerte - añade demasiado feliz

-¿Por qué a mi? - ahora si que estoy nervioso

-Nos vio anoche juntos, no volví a casa a dormir y sabe que tengo un nuevo amigo con quien paso casi todo mi tiempo... Quiere saber si eres buena influencia, supongo

Acepto recogerla una hora antes de los combates para conocer a su madre y hoy, negandome rotundamente a coger el coche de Pablo, voy a buscarla en moto.

La que debe ser su madre abre la puerta tan pronto aparco la moto. Su sonrisa es igual a la de Victoria pero ahí acaba el parecido. Ella es alta y rubia y sus ojos muy pequeños.

-Hola, Jared- me tiende la mano que yo estrecho- He oído mucho sobre ti

- Encantado de conocerla, señora

-Llámame María y pasa, estamos tomando una cerveza si te apetece

Declinl la cerveza porque tengo que conducir. Me presentan a Manuel, su padre y a Carlos su hermano pequeño quienes están jugando al ajedrez.

Se interesan por mi trabajo, mis estudios y mi edad y me hablan de ellos. Parece que no les importa que su hija de 21 años sea "amiga" de un chico de 29.

María es monitora de gimnasio y de varios tipos de baile distinto, su cuerpo lo dice por ella y sonríe ante mi cumplido hacia él. Su padre es profesor de matemáticas en la universidad y su hermano, de quince años, va al instituto y no sabe que hacer con su vida.

VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora