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La semana pasa volando, las entradas para las eliminatorias tanto de policias como civiles se agotaron en dos días y ya están exigiendo que pongamos en venta la de los combates. Las eliminatorias se realizaran durante durante el fin de semana y en dos semanas más serán los combates.

En esas dos semanas se han ofrecido dos boxeadores profesionales a entrenar a los luchadores. Uno para cada grupo. No han empezado las funciones y ya hemos recaudado entre donativos y las entradas siete mil euros. Mis compañeros me felicitan cada vez que me ven. Están casi tan emocionados como yo.

Voy a las clases y termino el dichoso puzzle, cosa que me relaja. Victoria de pasa de vez en cuando por los entrenamientos aunque me gustaría que no lo hicese.

Me distrae ver que mis compañeros hablan con ella y la sonríen. Ella es simpatica con todos aunque no los mira, se dedica a dibujar cuando está allí.

Ahora ha cogido la costumbre de llamarme "Jared, amigo" siempre que se dirige a mi y a una parte de mi le encanta. Intento controlar mis sentimientos y emociones cuando estamos en público.

- Asi que ella es Victoria- López viene a los entrenamientos solo a mirar

- Es ella

- Parece buena chica y buena amiga

-Lo es, es mi amiga

- ¿Solo amiga? Está siempre contigo, yo diría que es algo más... - intenta sacarme información pero ya le he dicho todo lo que hay

-Mi hermana dice lo mismo

Casualmente, mi hermana y Pablo entran en el gimnasio en ese momento. Nunca ha venido antes por lo que nadie la conoce. Hablo con un compañero para que la dejen pasar y no me queda más remedio que presentarla. Mi superior está encantado con ella y López también. Pablo no parece tan encantado.

-¿Quien es tu rival? - Pablo mira a todos con cara de perro, parece que se le ha pegado algo de mi

-Yo mismo- se acerca el comisario y le tiende la mano- Comisario García

-¿Vas a pelear con tu jefe? - se carcajea Nadia- Esta es la fábrica de los sueños. Pega a un poli, pega a tu jefe. Y todo sin problemas y legal.

Todos nos reimos y empieza el último entrenamiento. Mañana sábado serán los combates entre policías, el domingo los civiles.

Volvemos a casa los cuatro juntos. A mi hermana ya no se le hace extraño tener a Victoria en casa. Últimamente ha venido un par de veces a esperarme mientras cogía algo de ropa para ir a bailar.

Porque sí, hemos vuelto todas las noches tras mis entrenamientos a bailar y también ella ha entrenado alguna vez con nosotros. A mis compañeros no les ha importado tenerla allí y la han ayudado a patearme el culo.

Me niego a ir a bailar esa noche, mañana tengo que machacar al comisario y estoy extenuado. Ofrezco a Victoria la posibilidad de ver una película en mi casa y acepta encantada.

Nadia y su grupo de frikis tienen una partida programada en casa por lo que deberemos ir a mi habitación a ver la película. Ella no se extraña de ver sus dibujos en la pared de mi cuarto ni pregunta por qué están allí.

Nos tumbamos juntos en mi cama y subimos el volumen. Cuando quedan quince minutos para el final ella se queda dormida y yo no quiero despertarla por lo que apago la televisión y me acuesto en el sofá que está a los pies de la cama.

El dolor de cuello que tengo al despertar es insoportable. Miro hacia la cama y Victoria no está, solo hay cientos de dibujos que ha hecho durante los entrenamientos.

Tras un desayuno de campeones, cojo mi equipo y me dirijo al gimnasio donde serán las primeras eliminatorias.

VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora