Prologo

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Las luces estaban apagadas, la oscuridad llenaba la habitación, que olía a animales muertos y el moho recorría sus paredes. Solo la luz de la luna la cual entraba por una pequeña ventana iluminaba la pequeña habitación.

Sudor recorría la piel de Juliett, la cual se encontraba atrapa en ese inmundo lugar. Hacia frio, y ella llevaba muy poca ropa. Ropa con la cual ya estaba muy familiarizada, su cabello se rizaba por la humedad, sus pies dolían por los altos tacones, y su maquillaje se corría. Su respiración no se calmaba, ella estaba muy asustada.

Sabía que algo andaba mal, esos policías la habían engañado, la habían dejado sola en manos de ese cerdo millonario el cual le robo todo lo que ella alguna vez amo. Estaba muy asustada, no sabía que iba a pasar. Lo único que sabía era que no cedería, que pelearía con todo lo que pudiera. En eso recordó la navaja que había escondido entre su brasier. Si el entraba en la habitación ella lo atacaría, eso haría.

Sentía que temblaba, y que las lágrimas amenazaban con salir. De pronto, recordó cuando ese mismo hombre la rapto y la encerró en una habitación parecida a esta.

Con la diferencia de que, ya no era una niña de 17 años, ya era toda una mujer y no tenía miedo, solo rabia, e ira. Ya había aprendido mucho a través de los años, ya no le temía a la oscuridad, o a como pudieran usar su cuerpo o su belleza. Ya nada de eso le preocupaba.

Se sentó en la cama mugrienta que estaba alfondo de la habitación, rezando porque su chip rastreador le diera su ubicacióna la policía. Y comenzó a recordar aquel día lluvioso de agosto en donde suvida termino. 

JuliettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora