Juliett

Capitulo 7

¡Hola España!

Saquenme de aquí

Díganle a mi madre que la amo.

El sol opaco la mirada de Juliett, y no podía ver con claridad, paso tres días dentro de un avión, escondida en una habitación, ella no tenía idea de que en los aviones pudieran poner camas, al parecer esa habitación era William, pero el decidió dársela a ella. Y la encerró ahí, hasta que llegaron a Madrid, España.

Cuando bajaron del avión, Juliett pudo ver dos autos negros que esperaban por ellos, miro a Neithan hablando con William, luego William se subió en el primer auto, en compañía de tres hombres más, luego un hombre tomo el brazo de Juliett y la dirigio al segundo auto, en el cual ella entro en compañía de Neithan y de otros dos hombres. Neithan y ella estaban sentados en la parte de atrás. Juliett miro a Neithan y se sorprendio era la primera vez que no estaba vestido de negro, Neithan, usaba unos jeans azules, una camiseta a cuadros roja, y unos zapatos casuales negros, estaba despeinado y lucía un poco más descansado, Juliett no pudo dejar de admirar la belleza de Neithan, ella quería odiarlo, odiarlo por haberla traído hasta aquí, pero no podía dejar de pensar que quizás él era un alma cautiva como lo era ella. Sintió en algún momento, lastima por él.

Habian llegado a España, Neithan había anhelado mucho este momento, amaba España, era un lugar en donde los negocios fluían muy bien, estaba cansado de raptar a las niñas indefensas, en Venezuela era ese su trabajo pero en España, Neithan era un hombre de negocios, junto con Gabrielt su mejor amigo, conseguían excelentes propuestas, estaba en su lugar favorito sin duda.

El estaba sentado al lado de Juliett en el carro que los llevaría a el Palacio de Ivana, el lugar en donde dejaría a Juliett para que comenzara a trabajar. Neithan atrapo a Juliett observándolo, y no pudo evitar reírse de ella, el estaba conciente de lo que causaba en las jóvenes, y era evidente que lo había conseguido también en Juliett. Juliett lucia un comodo vestido de dia, azul cielo, el cual dejaba a la vista sus clavículas, y sus rodillas, su cabello suelto y algo despeinado caía como una cascada negra sobre sus hombros, un leve rubor recorría sus mejillas. "Siempre se ruboriza" pensó Neithan. Juliett tenía una belleza muy pura, pensó Neithan, era una lástima que dentro de poco la perdería. Juliett desvió la mirada y comenzó a observar el paisaje. Neithan seguía contemplándola, y recordó la noche en que la llevo hasta su casa. Una pequeña sonrisa escapo de él. Y rápidamente ignoro todo sentimiento que quisiera aparecer en él.

No paso mucho tiempo hasta que por fin llegaron al Palacio de Ivana. Neithan bajo primero del auto, luego abrió la puerta de Juliett y le tendió la mano para que bajara, caminaron hasta la entrada del Palacio, Juliett lo miro sorprendida.

- Bienvenida a tu nuevo Hogar. – Le dijo Neithan, y miro como una pequeña lagrima escapo de ella.

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