El Origen de la Existencia: La agencia secreta (#Camarote2016)

El camino corto

Ya era la sexta clase y le tocaba a la maestra de artes presentar su materia. Rick y Well seguían con la rutina normal del primer día de clases durante toda la mañana, aprovechando los momentos entre clases para hablar entre los dos. Al terminar la clase de artes, Rick se acercó al asiento de Well, quien estaba dibujando algo.

− Wow, ese es un dibujo increíble.

− Obvio. Llevo haciéndolo desde hace años. Soy el rey del dibujo entre mis compas. –Dijo Well aclarando el origen de su talento. – Me encanta dibujar anime.

− ¿Anime? –Rick entró en dudas. − ¿Qué es anime?

Well miró a Rick con impresión, como si hubiera visto un fantasma. − ¿No sabes que es anime? –Preguntó con extrañeza.

− No sabría decirte si no sé qué es. –Fue su respuesta.

− Son animaciones japonesas. –Rick no supo que decir. − ... ¿Conoces Dragon Ball?

− Ahhhh, ya me acordé. –Respondió Rick. – Es eso que le gusta a los llamados "otakus" como Tony, o eso dice él.

− Ese tal Tony está muy en lo correcto. –Felicitó Well. – Apuesto a que tuvo una infancia increíble... (No como tú).

− Mmmmmm, ¿Qué estarás haciendo Tony ahora?

En alguna otra parte de la ciudad...

−A veces me pongo a pensar, ¿Cuál es nuestro lugar en nuestro universo? ¿Lo que hagamos quedará marcado en la historia? ¿Tenemos algún valor en el mundo? ¿Algún día las películas de Hollywood serán originales? ¿Los superhéroes dejaran de ser tan genéricos? ¿Podría ser como Goku? –Habló un chico de cabello castaño. − ¿Tú que crees? –Preguntó dirigiéndose a una chica pelirroja sentada junto a él.

− Ehhhhhh... −La chica miró confusa al chico. – No sabría responder a eso.

− ¿Cómo qué no? –Insistió el castaño. – Anda, habla

La chica lo pensó un momento. El castaño se mostraba impaciente.

− Pueeeeeessssss... yo diría que es cuestión de nuestro albedrío y nada es cuestión del destino. –Respondió la pelirroja.

− Mmmmm, tienes razón. –Dijo el castaño. – Eso quiere decir que ¿podría ser alguien importante en mi vida?

− Si tú quieres.

− ¿También podría ayudar a la gente?

− Claro que puedes.

− ¿Y también puedo ser un superhéroe que salve a todas las personas en peligro y al mundo de todas las amenazas que existan y así ser recordado por todos hasta el fin del infinito?

La chica se mantuvo mirando muy extrañada al castaño, quien de por sí estuvo actuado raro toda la mañana.

− ¿Qué? –Preguntó el castaño. – Hay cosas que no enseñan en la escuela.

− Si, como ser normal. –Dijo la pelirroja con fastidio.

− Exacto.

La chica no pudo soportar más y se levantó de su asiento. El castaño sólo se limitó a ver como se iba a otra parte.

− Que raro, es la cuarta persona en lo que va del día que se va si decir nada.

La última clase sucedió sin novedad alguna. Finalmente dieron el timbre de fin de clases y los alumnos pudieron retirarse a sus casas. Algunos chicos se reunían afuera de la escuela para pasar unos últimos ratos juntos. Tony, en el mismo plan, buscó un grupo para socializar, encontrándose con la misma pelirroja de hace un rato.