Estoy algo curiosa al notar cómo Aarón no para de mirar en dirección hacia atrás de mi espalda, se le nota algo distraído, nervioso y creo que hasta un poco molesto.
—¿Qué estás mirando? —Hablo tratando de voltear otra vez, en tan sólo unos instantes siento sus manos posicionarse en mis mejillas para chocar sus labios contra los míos, al principio me sorprendo ante su movimiento, pero después, le respondo, Aarón me besa así que lo todo del cuello para acercarlo más a mí.
Empezamos a mover nuestros labios al ritmo de la canción saboreando el beso con lentitud tratando de encontrar todos los sentimientos que venían con él, pero algo no está bien... No puedo sentir esas espectaculares emociones cómo la primera vez que besas a alguien y creo que sé lo qué pasa, no son sus labios los que yo quiero sentir.
—Lo siento —se disculpa apenado cuando se separa de mí, sus mejillas comienzan a sonrojarse, por mi parte sólo recibe una sonrisa forzada.
—No te preocupes —niego haciendo mi más natural sonrisa, intento fallido.
—No sé que decirte —afirma nervioso rascando su nuca —Perdón.
—Está bien, sabes, creo que iré por algo de beber ¿Sí? —Miento sonriendo, Aaron asiente, me dirijo hacia un pasillo qué dirige hacia el elevador, me adentro y subo hasta la terraza del edificio, cuando las puertas se abren doy unos cuantos pasos pero después me detengo en seco, mi cuerpo se congela y mi corazón se acelera cómo nunca antes.
Luke está aquí.
Está recargado sobre la barandilla, tiene una accesible vista de Los Ángeles y ni siquiera ha notado mi presencia, luce muy bien con traje.
Retrocedo unos pasos pero mis zapatos hacen ruido lo que provoca que Luke voltee, ni siquiera puedo escuchar algo más que no sea mis latidos y juraría que puedo sentir el fluido de mi sangre a gran velocidad por todo mi cuerpo, mierda.Él me mira y se sorprende un poco, sin embargo no dice nada, me doy la vuelta tratando de regresarme por donde vine pero es ahí cuando me detiene.
—Camila —escuchar mi nombre salir por su boca después tanto tiempo me atraviesa cómo miles de dagas —Espera, no te vayas.
Quisiera regresar a él, correr hacia él y abrazarlo con todas mis fuerzas pero no puedo hacer eso, las cosas están mal entre nosotros, él está con esa chica y yo no quiero arruinar lo que estoy por comenzar con Aarón. Me giro de nuevo haciendo que nuestras miradas chocaran una vez más, alzo una ceja y no digo palabra alguna.
—¿Puedo hablar contigo un segundo? —pregunta, mete sus manos en sus bolsillos y camina hacia mí, cada paso que da se me acaba más la respiración.
—¿Qué necesitas Luke? —respondo haciendo mi voz neutra. Este tiempo separados se ha sentido cómo 100 años. Se acerca hasta estar frente a mí y comienza a analizarme.
—Luces hermosa.
No Luke, no hagas eso por favor. Trago fuerte.
—Gracias Luke... Tú también luces muy bien —Digo lentamente.
—¿Cómo estás? Necesito saber que estás bien, no he dejado de pensar en ti ni un maldito segundo —Él da un paso hacia mí pero yo de inmediato retrocedo. Escucharlo decir eso, maldición, me debilita y él lo sabe.
—Estoy bien Luke, si me disculpas debo irme — Intento irme pero él no me deja hacerlo.
—Espera, sabes perfectamente que necesitamos hablar —afirma, él luce tan bien en traje —Ya ha pasado tiempo, creo que es el momento de hacerlo.
Dios mío, puedo jurar que este momento podría huir junto a él, sólo falta que me lo pida. No Camila, no es momento de cometer estupideces por más tentadoras que sean.
ESTÁS LEYENDO
Cerca de ti
RomanceCuándo la cercanía es corta entre nosotros es cuando nuestros corazones parecen convertirse en uno solo, es cuándo mi cuerpo es capaz de reaccionar a ti incluso aunque intente resistirme con todas mis fuerzas deseando que pare, logras llevarme al pu...