Cerca de ti

36. Enemigo inesperado

CAMILA

Mi cuello duele cada vez más al estar en la misma posición, esta vez Meghan ha optado por atarme a una silla, llevo horas aquí y mis fuerzas se van debilitando, mi boca está seca y mis ojos comienzan a hacerse más pesados.

No sé cuantos días han pasado, no sé si mi familia me está buscando o si al menos saben que sigo con vida. Me pregunto cómo está Luke, si sabe que Meghan me ha raptado, si está preocupado por mí y si desea tanto verme cómo yo a él. Ahora sé que todo esto fue una trampa para que Meghan pudiera llegar a mi, sabía que Luke no sé alejaría sin tener un motivo que lo forzara a hacerlo, ahora veo que jamás me engañó y que hizo todo lo que estuvo en sus manos para protegerme.

Me odio tanto por no dejar que me explicara, no debí tratarlo como lo hice, debí escucharlo, debí creerle.

La puerta se abre lentamente haciendo un molesto ruido, reconozco la rubia melena de Meghan, ella se adentra y enciende las luces las cuales me ciegan al instante después de pasar horas en la oscuridad.

—Buenas noches, Camila —Escucho su voz así que levanto mi cabeza un poco, todo mi cuello duele —Tengo buenas noticias para ti.

—Déjame sola, por favor —Respondo con la voz baja, me remuevo sobre mi lugar para mejorar mis postura, muevo las manos y siento las raposas cuerdas que las atan.

—Oh vamos, no seas amargada, es un día hermoso, lástima que esa pequeña ventana no te permita ver mucho —Dice girando su vista hasta la ventana horizontal que está en el cuarto, es muy alta para poder alcanzarla pero definitivamente sé que mi cuerpo cabría por ahí.

—Meghan, déjame ir por favor, te daré lo que sea —Doy un gran suspiro, mi voz se rompe de nuevo.

—Suenas tan triste, ay no, no me digas que estás triste porque en el fondo sabes que no volverás a ver a ninguno de tus amigos, ni a Luke —Ella hace un puchero y finge llorar conmigo, después se detiene y comienza a llorar —Ya supéralo Camila, es inútil, nadie te encontrará aquí así que hazte la idea de que nadie vendrá a rescatarte.

—Te equivocas, sé que él me encontrará y hará lo imposible para sacarme de este lugar —Respondo, muevo mis manos en movimiento circulares pero con sigilo para que ella no pueda notarlo.

—¿En serio? ¿Y cuándo será eso Camila? No quiero arruinarte tu cuento de hadas pero nadie, absolutamente nadie conoce tu ubicación y no hay manera de saberla, lo siento mucho Camilita, esta vez Luke no podrá salvarte —Ella se ríe un poco, comienzo a sentir como las cuerdas cada vez se aflojan más, así que continúo mis movimientos para poder liberarme.

—No importa si me matas ahora o mañana, jamás vas a conseguir que Luke te amé, entiéndelo y resígnate de una maldita vez, no eres yo, él jamás, jamás te va a amar como a mí —Respondo, Meghan borra su sonrisa y seguido de eso me abofetea.

—¡Me amará mucho más, soy mil veces mejor que tú! —Exclama molesta, para mí sorpresa logro liberar mis manos de la cuerda sin embargo la sujeto con fuerza para que no note que me he liberado.

—Acéptalo Meghan, él no te va a amar.

—Con que pueda tenerlo en mis manos es más que suficiente Camila, me dará la satisfacción de saber que lo pude destruir, que lo hice tan desdichado como él una vez me lo hizo a mí y esa será la culminación de mi venganza —Afirma.

—Entonces hazlo, si tu plan es destruirlo, hazlo ¿Por qué esperar?.

—No comas ansias, tengo otras planes para ti Camila, no me tientes porque no sabes con quién estás tratando —advierte.

—Vas a pagar por todo lo que nos han hecho, Meghan —Es lo último que digo, me levanto de la silla y le doy un golpe con el puño cerrado tan fuerte como me es posible sin importar que pudiera fracturar mi mano, Meghan cae al suelo y ahí aprovecho para quitarle su arma, ella intenta defenderse así que la golpeo con la pistola en la cabeza y de inmediato queda inconsciente.