26. Extraña visita

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Antes de empezar quiero darles las gracias a todos por este bello apoyo que le dan a esta historia, es la primera que hago y me hacen sentir realmente feliz, muchas gracias.
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CAMILA

Todo esto se siente tan raro, cómo si todo esto fuera nuevo y siento la necesidad de hacer todo con demasiado cuidado para no arruinarlo, estoy realmente feliz de que todo finalmente haya regresado a la normalidad, a pesar de que aún cuesta trabajo creer que estamos juntos de nuevo, no deja de sentirse cómo si ya todo estuviese en su lugar, él ha vuelto y finalmente me siento en casa, estoy segura, lo sé.

En esta semana Meghan no no ha dejado de llamarlo ni un solo segundo, algo que me molesta, estoy segura que ya sabe que Luke y yo vivimos juntos de nuevo, si sabe que él no siente nada por ella y que ahora está conmigo ¿Por qué no puede dejarlo en paz?

—Camila, no lo diré de nuevo —Luke resopla, junta sus cejas pretendiendo que está molesto pero puedo ver cómo oculta su linda sonrisa detrás —Te dije que esto no sería mejor idea, debimos haber ido al cine.

—Ya te he escuchado antes, esto es tu culpa, no sirves para esto, eres terrible, estoy segura qué hay personas que saben hacer esto mil veces mejor —Respondo molesta, sus ojos chocan con los míos, los entrecierra.

—Eso no decías hace un momento ¿Verdad? Además, te lo aseguro, nadie lo hace mejor que yo —Me guiña un ojo.

—Cierra la boca y continúa.

—Podría hacerlo si dejarás de moverte tanto —Él aprieta sus labios para concentrarse.

—Espera, esto duele, quizás es porque está muy grande —me quejo adolorida apretando mis ojos con fuerza desviando el dolor que esto provocaba. Él sonríe alzando una ceja.

—Sólo quédate tranquila, pronto ya no dolerá.

—No imaginé que sería de ese tamaño —me vuelvo a quejar —Esto es tu culpa.

—¿Y yo como iba a saberlo? —pregunta incrédulo —Listo, estoy apunto de acabar, ya casi está afuera —afirma Luke intentando sacar un astilla que se encontraba en mi dedo índice, la atrapa con las pinzas y jala fuertemente logrando sacarla.

—¡AUCH! —grito cuando la astilla sale de mi dedo —Jodeeeeer.

—La tengo —dice Luke sonriendo ampliamente —¿Lo ves? Nadie lo hace mejor que yo.

—Cierra la boca, eres el peor —Entrecierro mis ojos.

—Dame un mano —Él me entiende la suya y yo la tomo, acaricia mi dedo para poder aliviar el dolor, mi dedo sangra un poco —Sanará muy pronto.

Dice besando mi mano. En ese momento la puerta suena haciéndome girar, me levanto del sillón y me dirijo a ella, al abrirla me encuentro con una chica.

—Hola... —saluda ella, no logro ver su rostro ya que ella se encuentra buscando algo en su bolso.

—¿Hola? —saludo confusa, trato de mirarla pero su largo cabello marrón me estorba —¿En que puedo ayudarte?

—Espero estar en la dirección correcta, estoy buscando a alguien, su nombre es Luke John.... ¿Camila? —pregunta la chica al levantar su rostro, me mira confusa. ¿Cómo sabe mi nombre? —¿Eres tú? ¿Parks, Camila Parks?

Algo en su voz me resulta familiar pero no logro identificarla del todo.

—¿Quién eres tú? —pregunto curiosa examinando sus marrones ojos.

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