XXII ✿

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Comencé a caminar hacia la casa de Louise.

No sabía si decirle lo que siento ¿será muy tarde? Sé que Louise está rota, y si tan solo ella entendiera lo mucho que la amo y lo que yo haría para mantenerla a salvo.

Ella se ha perdido tanto en sus sentimientos que puede que no escuche. ¿Si ya no me quiere?

Llegue y toque a la puerta varías veces pero nadie abrió, sé que está en casa ya que la luz de la cocina está prendida.

Quizá esta dormida.

O quizá no quiere verme.

Negué con la cabeza y me agaché para tomar las llaves que estaban debajo del tapete.

Louise podía llegar a ser predecible algunas veces.

Al entrar revise silenciosamente la parte baja de la casa. Supuse que su madre no estaba pues no estaba el auto, así que subí las escaleras y fui directo a la habitación de Louise sin hacer mucho ruido, asome la cabeza por la puerta y la vi sentada en su cama, viendo su celular.

— Te extraño, Hayley —la escuche susurrar y no pude evitar sonreír.

— Y yo a ti, Louise —dije de la misma manera, sorprendiéndola y haciendo que se cayera de la cama.

Después de ayudarla a pararse y asegurarme de que estuviera bien, nos sentamos en su cama en silencio.

— ¿Qué hacías, Louise? —dije tranquila. No sabía cómo actuar con ella después de lo que pasó.

— Veía fotos de... —se calló repentinamente, dejándome con el ceño fruncido.

— ¿Fotos de...? —pregunte esperando a que contestara.

Negó con la cabeza — nada —sonrío ligeramente. — ¿Cómo has entrado? —ahora había sido ella quien fruncía el ceño.

— Oh... —saque las llaves de su casa y se las entregue— deberías de encontrar un mejor lugar en donde esconderlas, ¿sabes? —reí ligeramente.

Todo lo que ella pudo hacer fue apretar los labios en una casi invisible sonrisa.

Esta no es mi Louise.

Colors ✿lesbian [book 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora