Mi Huracán.

Me iré..

Ella se levantó de su lugar.
—Ahora vuelvo Mell.

Asentí, mientras con el dorso de mi mano me limpiaba las lagrimas que habían ardido durante su caída. Un par de minutos después ella volvió con un sobre amarillo, me la entrego y se sentó a mi lado. Fruncí el ceño y me miró por unos segundos

—Ábrela —parecía más una orden, abrí el sobre y visualice una receta o algo así de parte de un hospital, leí atentamente y decía su nombre de "paciente" la mire de nuevo extrañada y un poco mas abajo apareció "diagnostico"...Leucemia.
—¿Qué?

Suspiró y la mire esperando una respuesta de su parte, esto..debe ser una mentira..por eso..ella y yo..Todas las veces que ella me decía que debía de salir era por ir al hospital. 

—Si, eso es lo que pasaba cada vez que tu querías venir, yo iba cada vez al hospital para revisarme y hacerme estudios para descubrir una "cura", pero yo ya estoy en una etapa avanzada y no pueden hacer nada al respecto..mis padres hacen todo lo posible por que yo siga, pero...duele bastante, ¿sabes? Esos tubos que encuentro al rededor de mi cada vez que voy ahí, duelen..no le ponen anestesia.

Me hizo recordar la vez en que mi madre me contó cuando mi abuela de parte paterno estaba en el hospital apunto de irse..por que ella tenía cáncer de mama y no le ponían anestesia a los tubos y ella agonizaba pero sus hijos querían seguir con el tratamiento excepción de mi padre y madre pero mi abuela ya no quería, mi madre la cuidaba incluso aun que mi abuela la odiara por el color de piel, se disculpó y mi madre aceptó sus disculpas y cuando murió todos los hijos que la convencían en seguir el tratamiento estaban arrepentidos y mi madre por supuesto que estaba enfadada porque mi abuela les había dicho que pararán.
—Me iré a Estados Unidos a buscar una cura con mi tío..

Yo sentía un nudo en la garganta, una enorme impotencia de hacer que cada cosa que me decía fuera mentira, que la razón por la que estábamos distanciadas era porque salía mucho y aun que así era, que no fuera a ese hospital, que no le pusieran mas tubos..y se que ella no aguanta el dolor y la veía llorando diciendo que pararan al igual que mi abuela, eso fue lo que me destrozó.

Lo único que hice fue abrazarla y decirle que no importaba lo que pasará, que siguiera luchando y que estaría ahí, pero lo que me suplicaba internamente era que yo me mantuviera firme junto con ella para apoyarla y que luchara como sea, pero que no me dejara..por que habíamos dicho nuestra palabra de estar juntas.

Después de eso, la escuche, estuvimos hablando, yendo por helado, caminando, haciendo bromas, reír y todo..solo para olvidar esa noticia.
Ella se iría dentro de una semana.
Regresé a mi casa hasta las 11:30 p.m., me dirigí directamente a mi cuarto, volví a ver de nuestras fotos, nuestras conversaciones, a recordar aquellos momentos en el que reíamos, bromeábamos, nos contábamos cualquier cosa, hablar que parte nos gusto del día y que parte no, de hablar de alguna película que habíamos visto o cuando dormíamos juntos, porque juro que no había un solo día en que no estuviera junto a él, escuchando sus palabras cortantes, hacer sus muecas o moverse sus hombros, todo de ello recordé y llore. Hasta haberme quedado dormida.

Con cariño; M.

~×~
Gracias por seguir leyendo, espero que les guste esta historia, recuerden que es un diario y en algunas parte no es del todo verídica, excepto el dolor que siento por él.