Otra Historia Sobre Magos (CORRIGIENDO)

Capítulo 4: Sangre

"Director" dijo Marcus dándose la vuelta para encontrarse frente a frente con el director que se hallaba fuera de el circulo de esferas.

"Ese soy yo" respondió graciosamente el famoso mago.

"¿Qué está pasando? No entiendo nada" 

"Lo que hiciste fue tus pruebas. Te enfrentaste cara a cara con tus temores para ver que salía de ti en una situación desesperada" Entonces Marcus recordó estar ahogándose en el agua y un escalofrio le recorrio el cuerpo.

"y... ¿que salió?" miró al director.

"Supongo que eres consciente de cómo funciona la magia ¿cierto? Por lo que sabes que sólo puedes escoger 1 escuela primaria y 2 secundarias"

"Sí, soy consciente de ello" El director lo miró con cierta picardía. Como si estuviera esperando que algo sucediera.

"Las esferas que brillan son aquellas escuelas en las que tienes afinidad natural. Tus instintos te diran cuales elegir"

"Entonces..." Marcus se quedó en blanco, aún no sabía que hacer.

"Acércate a las esferas que representan a las 3 escuelas que vayas a elegir y dales un ligero toque."

Marcus miró al director y tragó en seco. Cayó en cuenta de la importancia de lo que estaba haciendo. Estaba eligiendo el camino que iba a seguir, el cual una vez elegido no lo podría cambiar nunca más. Se volteó lentamente y miró la esfera amarilla con una gota roja en su interior. A su parecer, esa por lógica debía ser la escuela de fuego. Se acercó con pasos cortos y cuando estuvo lo suficientemente cerca se detuvo y con el dedo índice tocó la gota roja. El tacto con el cálido vidrio con el que estaba hecho la esfera le produjo un escalofrío caliente ¿como es un escalofrío caliente? No pregunten. Inmediatamente cuando Marcus alejó su dedo, la esfera se volvió una mini-nova de fuego que se deshizo en el aire. Así las 12 esferas pasaron a ser solo 11.

Sin decir una palabra se volteó y miró al director quien asintió con la cabeza de forma reconfortante. Luego volteó a mirar la esfera bronce con el rectángulo gris en su interior. Así como hizo con la de fuego, se le acercó y le dio un ligero toque. Un sabor metálico paso por su boca a lo que él tragó en seco, aunque desapareció con la misma velocidad con la que llegó. Entonces la esfera se dividió en la mitad, y las dos mitades se dividieron en la mitad y así sucesivamente hasta que las 11 esferas pasaron a ser 10. Finalmente, Marcus volteó a ver la última esfera que estaba decidido a tocar. Se dirigió hacia la esfera de vidrio traslúcido con un cubo azul claro en su interior y la tocó. Sintió que ambos pies se le durmieron a la vez a lo que casi pierde el equilibrio. Pero volvió a la normalidad inmediatamente así como con el sabor metálico de antes, entonces la esfera desapareció en un parpadeo dejando así solo 9 esferas. Se volteó hacia el director y lo miró. El director lo miraba con los ojos bien abiertos, lo cual lo hizo sentir incómodo.

"Tres escuelas. Fuego como primaria, espacio y tecnología como secundarias, ahora que debo hacer" El director no se movió, lo siguió mirando de esa manera tan extraña. Era casi como si él fuese un bicho raro que solo se puede ver una vez cada cinco mil años. De repente salió de su trance y dio un aplauso.

"Supongo que aún no eres consciente de ello" le dijo a Marcus con voz gruesa y seria. 

"¿Consciente de que?" le preguntó el joven mago.

"Una vez eliges tus escuelas las otras esferas se apagan demostrando que llegaste a tu límite. Mira a tu alrededor" Marcus miró y vio que aún estaban todas las esferas en el aire suspendidas, de las cuales dos brillaban. La café con el triangulo piel y la morada con la esfera blanca en su interior.