Otra Historia Sobre Magos (CORRIGIENDO)

Capítulo 14: No, no es todo

Marcus siguió a Gen afuera de la escuela de vida, se sentía alterado y nervioso, podría jurar que incluso temblaba. Podía sentir la tensión en el caminar y la voz de Gen. No estaba seguro de si le respondería las preguntas, o siquiera si le diría la verdad. En este punto la persona en que más confiaba él en la escuela estaba adquiriendo a sus ojos una imagen más oscura. ¿Qué le ocultaba? ¿Qué le rebelaría? Lo único de lo que estaba seguro era que por cada pasó que daba su corazón se aceleraba un poco más.

"¿A donde vamos?" Le pregunto mientras ella se dirigía para salir de la meseta de escuelas secundarias.

"A un lugar privado, no podemos hablar todo esto en público"

Lo que le dijo solo le produjo curiosidad y también seguridad pues sentía que esta vez hablarían sin tapaderas. De vez en vez Gen se volteaba a ver si Marcus aún la seguía. Su rostro lucía triste, como recordando una tragedia o tal vez previéndola.

Luego de un rato de andar caminando Marcus cayó en cuenta de a donde iban, los dormitorios. Estaba algo asolado como siempre, uno que otro estudiante o cosa extraña moviéndose pero nada que resaltara. Se acercaron al dormitorio de mujeres y Gen se paro junto a la puerta indicándole que entrara *¿no estará pensando?* pensó para si mismo. En silencio obedeció y empezó a seguirla hasta el segundo piso a una habitación al fondo a la derecha. Le indicó que entrara a lo que él obedeció en silencio.

Adentro era, como el pensaba, la habitación de Gen. De haber estado en otras circunstancias habría sido un gran logro y se habría puesto muy nervioso, después de todo era la primera vez que entraba en la habitación de una chica. Pero en las circunstancias que estaba no le hacía mucha diferencia estar allí o en la biblioteca.

"Ponte cómodo" le dijo ella con una sonrisa de resignación.

"No se si lo que estoy haciendo es correcto ni se si debería hacerlo siquiera, siempre he confiado en mis corazonadas sobre las personas pero..." ella suspiró.

"Ni siquiera se por donde empezar"

"Empieza por el inicio" le dijo Marcus intentando sonar comprensivo pues ya no sabía que sentir, si desconfianza, pesar o enojo. Gen le miro a los ojos y se sentó en la cama mientras que el se dirigió a la silla en el escritorio.

"El inicio, eh?" se puso más cómoda en la cama como preparada para contar la gran historia.

"Hace tres años, cuando yo solo tenía 11, y no llevaba sino 5 años estudiando magia, algo increíble pasó en la escuela. Un muchacho de aproximadamente 13 años hizo sus pruebas y para la sorpresa de todos se registró en 5 escuelas."

"Pero eso significa" le interrumpió Marcus

"Sí, así es, un sangre mística había llegado y se había registrado en las escuelas de agua, aire, tiempo, vida e ilusión. Toda la ciudad entro en festejo. Recuerdo que adonde voltearas habían celebraciones en honor al gran ser que había llegado. Las escuelas de fuego y tierra hicieron banquetes públicos con todo tipo de comidas y música, las escuelas de agua y aire adaptaron sus edificios para hacer un mini parque de diversiones. Desde muchos pueblos, universos y realidades nos visitaron. La escuela jamas había tenido un tiempo tan animado y hermoso como lo fueron esas dos semanas, dos semanas que el consejo y representantes recordaremos con cariño por todas nuestras vidas. El muchacho sin embargo, no lucía tan alegre. Aunque era cortes y les agradecía a todos lo que hacían dejaba notar por sus ojos cierto recelo hacía todo lo que le rodeaba, como si no confiara del todo en lo que sucedía.

Sin embargo el era el sangre mística, nadie lo ponía en duda y sus mandatos eran orden. Es gracioso porque todas las niñas y algunos niños caímos rendidas ante él, entre esas yo. El tenía 13 en ese entonces yo solo era una niña tonta, aun pienso que lo soy pero antes lo era aún más. Yo le seguía los pasos y todo lo que el hacía era moda y genial. No se me pasó por la cabeza ni por un segundo que alguien como el haría algo tan-" se frenó y tragó en seco. Respiró hondo e intento calmarse un poco.