Todo pasó en cámara lenta, Marcus no entendía cómo y fue una experiencia que aunque más adelante la comprendería mejor, en el momento le resultaba extraña e incluso perturbadora. Definitivamente Oscar tenía algo que ver, pero todo se torno un azul muy claro rosando el blanco a excepción de él. Aunque Dylan ya había saltado a su dirección, se acercaba lentamente, con una paciencia desesperante.
*Ahora* dijo Oscar en su mente.
Ante aquellas palabras el cerebro de Marcus se activó y los dos brazos de tierra se encendieron en un incandescente fuego azul. La temperatura a su alrededor aumentó drásticamente y el brillo era cegador.
*Más, necesito más*
El fuego seguía calentándose más y más. Concentró todo su mana en sus brazos como pudo y cuando tuvo a Dylan lo suficientemente cerca, lanzó un golpe que concentraba toda su magia. El ambiente volvió a sus naturales colores indicando la reanudación del tiempo normal. Dylan ya estaba enfrente de él con su lanza en frente. Sin embargo los puños y la lanza chocaron con fuerza levantando en polvo toda la habitación. El gran recipiente cayó soltando toda la gran cantidad de arena reunida que empezó a convulsionar como si estuviese viva.
Durante unos minutos Marcus y Dylan se miraron fijamente mientras cada uno empujaba con tanta fuerza como tenía. Fue entonces que los puños de fuego empezaron a sentirse un poco fríos.
*Ahora* pensó Marcus liberando aún más poder quien sabe de donde.
Los puños empezaron a calentarse y ablandarse más.
*Ya casi*
Decía mientras empujaba con todas sus fuerzas. El hielo de Dylan empezó a ganar terreno hasta que un crack trono por todo el recinto. Los brazos de Marcus se ennegrecieron y luego se enrojecieron en un amarillo o naranja. Se convirtieron en una gelatina hirviente.
"Lava" dijo Marcus con una ligera sonrisa en su rostro.
Sus brazos se habían convertido en auténtica lava, lava del centro de la tierra, lava igual a la que salía de los volcanes. El hielo de Dylan empezó a retroceder.
"Creo que te subestime niñato" dijo Dylan mientras su rostro se volvía completamente neutro. Desapareció aquella arrogancia burlona que tenía lo cuál produjo en Marcus una inmensa satisfacción.
"Sin embargo" dijo entonces "te faltan años para superarme". El hielo de Dylan entonces, ádemas de ser verde, empezó a liberar un humo extremadamente helado y blanco que erizó la piel de Marcus. Pequeñas serpientes líquidas empezarona salir de la lanza de hielo verde. Estas, a diferencia del hielo, eran casi transparentes pero desprendían tanto humo que parecía que estuvieran ardiendo.
"Oye niño, una pregunta"
Marcus lo ignoró y siguió empujando mientras que sus brazos se calentaban más y más.
"¿Sabes lo que es el nitrógeno líquido?"
Cuando terminó de decir eso todas las serpientes al unísono empezaron a atacar el brazo de Marcus. Cada vez que una de ellas entraba en contacte explotaba y se deshacía en más humo blanco, pero de igual forma producían un intenso dolor de quemado. Él había olvidado completamente lo que se sentía quemarse hasta ese momento cuando sintió el auténtico dolor de aquel líquido helado. Esto estaba a otro nivel, Marcus sentía que no resistiría mucho más.
"¿Q-que demonios?" escuchó decir a Dylan.
Cuando volteó a mirar, la gran masa de polvo que había caído estaba acosando a Dylan con fuerza. Brazos y caras se formaban a ratos atrayendo, golpeando o agarrando al demente que tenía en frente. Aprovechó ese milisegundo de distracción y le dió un derechazo directo en la cara.
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Otra Historia Sobre Magos (CORRIGIENDO)
Fantasy¿No estás harto de las típicas historias de magos? Yo no... Por esa misma razón escribí una con el típico protagonista que es especial y tiene un enemigo que también es especial y bueno... ¡Juro que no he leído a Harry Potter! Solo vi las películas...