Último Suspiro

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-Hoy se cumple una semana –me dije a mi mismo mientras revisaba mi calendario. La cicatriz no se había cerrado pero estaba bien, esa había sido mi decisión. Vivir sin arrepentimiento y hacer todo lo que pudiera hacer mientras antes de que eso volviera.
-Buenas días Taemin – Jinki hyung salía de su cuarto frotándose los ojos mientras caminaba por el pasillo.
-Buenos días hyung, vas a llegar tarde si no te apresuras – le dije al verlo con su pijama aun y bostezando para avanzar lentamente hacía el baño.
-Lo bueno de estar en la universidad es que puedes faltar a algunas clases –mi hermano contestaba entre bostezos y dándome la espalda para dirigirse al baño.
-Espero no haber escuchado bien – la voz de mayor rango en la casa se hizo presente en la escena.
-Pero espero que nunca hagas eso Taemin, porque nuestros padres nos dan una buena oportunidad de pagar nuestros estudios y nosotros debemos esforzarnos siempre para agradecerles – Jinki estaba bastante asustado y corrió hasta el baño para encerrarse en el.
-¿Ya desayunaste? – mi madre me volteó a ver con una sonrisa de satisfacción que solo mostraba cuando lograba controlar a mi hyung.
-No tengo hambre – dije alejando la mirada.
-¿Enserio? – Me vio asustada – ya va toda una semana, creo que es mejor que vayamos al médico.
-Estoy bien mamá, es solo que me acostumbré a comer entre clases – ahora mentía para zafarme, pero desde que me habían rechazado no tenía apetito, ni mucho entusiasmo.

-No se les olvide repasar para el examen sorpresa de mañana –
-Profesor si dice que hay examen sorpresa yo no es sorpresa – perdí la noción del tiempo, de repente ya estábamos saliendo de clases, últimamente me pasaba mucho. No era como cuando era niño, poco después de vivir la experiencia más escalofriante de mi vida el tiempo pasaba muy lento veía a todos lados y todos los detalles, esperaba eso constantemente. Las noches eran eternas y los días solo me llenaban de nervios, pero ahora el tiempo se escapaba entre mis manos solo por mis pensamientos.
-¡Taemin! – Otra vez me había esperado, ese chico de cabello negro, bien vestido y con ojos felinos, me pregunto por qué siempre me esperaba – ¿Vas directo a tu casa? – Era lógico que deseaba pedirme algo.
-¿Qué necesitas hyung? – Sonreí para obtener respuestas rápido.
-Vamos a comer juntos, hace mucho que no salimos – me tomó del brazo.
-Está bien mamá – cuando se comportaba de esa manera solo le podía decir mamá, no me quedaba de otra.
-Perfecto, solo debemos esperar a Jonghyun – volteé rápidamente, ahora debía buscar un plan para escapar, me había costado evitarlo toda esa semana y ahora todo mi esfuerzo era en vano. Esta era la situación que quería evitar.
-Mamá yo...
-¡Key! – Demasiado tarde estaba atrapado – disculpa la demora ¿A dónde vamos a ir?
-Ya era hora te estábamos esperando – me había ocultado detrás de Kibum, pero no había tenido éxito al final.
-¿Estábamos? – Jonghyun se adelantó y alcanzó a verme – Taemin – dijo suavemente y luego causo un silencio incómodo, solo podía ver al piso mientras él me miraba con lástima – ¿Cómo estás? Te estuve buscando – Key giraba la cabeza de un lado a otro viendo nuestras reacciones.
-Todo bien hyung – dije y fingí una sonrisa luego me pegué a Key – ¿A dónde vamos a ir Key Umma? – el me miró un poco molesto, pero eso era lo que deseaba, que fuera honesto de una vez por todas, tenía tantas ganas de fastidiarlo que todo el camino me la pasé del brazo de Kibum. Eso no era una novedad pero ahora que sabía que estaba interesado en los chicos, se veía más incómodo además aprovechaba cualquier oportunidad para pegármele más.
-¿Te sientes bien Taemin? – debí suponer que Kibum también se daría cuenta, así que me aleje un poco.
-Estoy bastante bien, solo tengo la necesidad de estar a tu lado – mentí para seguir molestando a Jong, pero cuando volteé él no estaba viendo. Mire en una y otra dirección.
-¿Dónde se metió ese pesado de Jonghyun? – Kibum se percató de que lo estaba buscando, seguí viendo alrededor hasta que vi un puesto de helados y el chico de piel morena, mirada alegre y labios perfectos llamándonos con una sonrisa, sentí mayor dolor en mi nueva cicatriz.
-¡Taemin aquí venden nuestro helado favorito! – me sacaba una dolorosa sonrisa, como se suponía que podría olvidarlo.
Key me llevó hasta el lugar y me puse muy feliz detrás de Jong, podría comer nuestro sabor favorito, también me gustaba como sonaba, nuestro...
-¿Puede darme dos cucharas?
-Claro, aquí tiene
-Muchas Gracias
-Ten Taemin – sonreí ante la expectación de probarlo y empezamos a comer los dos del mismo cuenco, turnándonos y disfrutando como siempre, parecía que solo éramos nosotros dos como algún tiempo atrás.
-No veo por qué les gusta tanto esa cosa – Kibum se quejó detrás de nosotros, lo que provocó que Jonghyun se detuviera y volteara a verlo, luego tomó la cuchara y se la metió a la boca rápidamente a Key quien se quedó asombrado. Sacó la cuchara y se acercó al rostro del chico confundido luego la lamió de una forma sensual.
-Es delicioso ¿Verdad? – Kibum se quedó anonadado un rato ante las acciones y palabras de Jonghyun y luego lo empujó para alejarlo de su rostro.
-¿Cuándo piensas madurar? – Empezó a regañarlo y caminaron unos pasos, luego Key se detuvo – ¿Taemin estás bien? – Me había quedado congelado en ese lugar ya ahora venía por mi – tienes una semana muy raro, me empiezo a preocupar, no estás comiendo bien y pareces distraído ¿Te pasó algo? ¿Quieres ayuda? – Ahora entendía que deseaba entender que me pasaba, por eso había decidido que saliéramos y no estaba de tienda en tienda, ya me parecía que había algo raro.
-Ya déjalo Key –Jonghyun llegaba detrás de él alejarlo de mí – Taemin ya es grande se puede cuidar solo, que sea el más pequeño, no quiere decir que nunca va a crecer.
-¿Qué lo deje? – Kibum grito – mira como se encuentra, es obvio que pasó algo muy malo y parece que a ti no te interesa.
-Claro que pasó y claro que me interesa, pero no puedo hacer nada – Jonghyun le discutía de regreso, ahora estaban peleando por mi culpa.
-¿Por qué? – Kibum volvió a gritar.
-Porque yo fui quien le hizo daño – Jonghyun agachó su cabeza y recitó estas palabras como un susurro que me dolía más que los gritos.
-¿A qué te refieres? – Kibum lo volteaba a ver y ahora lo decía con una voz más calmada – ¿Qué le hiciste a mi niño?
-Tu niño, tu niño, ya podrías dejar eso, te digo que ya es lo bastante grande – Jonghyun regresaba a los gritos.
-Pues si él es mi niño y créeme que me interesa más que tú. Ahora dime qué le hiciste – Key volteo a ver a Jong que estaba callado y con una cara de sufrimiento era obvio que sus palabras lo habían herido, yo simplemente no lo soportaba más.
-Ya deja de gritarle – regañe a Key y lo empuje – no tienes por qué preocuparte por mí, simplemente no deseo tu lástima... – mis palabras fueron interrumpidas por un golpe en mi mejilla, Jonghyun me había golpeado.
-No digas cosas como esa – Jong me veía furioso pero su mirada pasó de mi a Key en un segundo quien se encontraba recargado en la pared con los ojos llorosos. Yo no estaba en su mirada por mucho tiempo, siempre era Kibum, yo solo era el mal tercio de siempre, aquel estorbo.
-¿Taemin qué pasa? –Key me dio una mirada tierna, mientras que Jong bajaba la vista y se veía más furioso.
-Nada pasa, es solo que no es culpa de Jonghyun – dije mirando a ambos, odiaba que Jong sufriera por Key, odiaba que le pusiera más atención, odiaba cada momento que pasábamos los tres juntos – ¡Todo esto es por tu culpa! Déjame en paz de una buena vez –Key estaba por llorar y Jonghyun planeaba golpearme de nuevo – todo estaría mejor si no estuvieras aquí, solo estas estorbando, no quiero volver a verte – grité y salí corriendo de ese lugar.
Corrí tan rápido como pude en el camino mi pecho ardía con gran intensidad, me dolía demasiado, acababa de decir cosas horribles, pero en mi mente dominaba el deseo de que Key estuviera muerto. Atravesé la sala rápidamente, subí las escaleras hasta mi cuarto y cerré la puerta. Simplemente no deseaba salir y el dolor en mi pecho me obligó a agacharme y presionar con fuerza con mi mano, era tan intenso que empezaba a quemar.
Después de un rato de agonizar en el piso me di cuenta que algo estaba mal, dolía demasiado. Me puse de pié apoyándome en la cama y desabotoné mi camisa mientras veía al espejo. Fue entonces que la vi, esa horrible marca ahora carbonizaba mi piel y tomaba una forma más definida, aguanté unos momentos, pensaba ir por mi hermano, pero terminé desmayándome del dolor.
Desperté a las 3 de la mañana, confundido y escuchando un ruido extraño, miré alrededor y encontré mi celular. Observé quien llamaba, se trataba de Jonghyun, pero pensé que lo mejor era ignorar esa llamada. El ruido se detuvo, pude ver que la pantalla decía que tenía 26 llamadas perdidas y varios mensajes, me disponía a leerlos cuando escuché que alguien tocaba el timbre de forma desesperada.
Me costó trabajo levantarme pero cuando lo logré mi madre ya había abierto, no tardó en entrar a mi habitación con una cara de susto.
-Jonghyun está aquí empapado y llorando – dijo viéndome con los ojos muy abiertos – dice que tiene algo importante que decirte – corrí pasando a mi madre y llegando a la sala donde estaba parado Jong cuando me vio corrió hasta donde estaba y me abrazó.
-Taemin – dijo entre llantos y abrazándome muy fuerte yo puse mis manos en su espalda confundido – Key está muerto – me quedé en silencio, mi madre detrás de nosotros empezó soltó un grito suave que se desató en llanto y Jinki la ayudó a llegar al sillón, yo seguía abrazando a Jonghyun y mis lágrimas estaban por brotar.
-¿Qué pasó? ¿A qué te refieres? – dije aferrándome fuertemente.
-Su familia tuvo un accidente hace unas horas, todos murieron, hablaron directamente conmigo porque encontraron mi número en el celular de Key, tengo que ir a identificarlo mañana – Jonghyun no paraba de llorar, pero todo sonaba tan tétrico – espero que no sea él, que todo sea un error, que mañana esté a nuestro lado como siempre, que me regañe, que lo pueda seguir viendo.
-Jonghyun – lloré junto con él, simplemente no podía contenerme. Kibum era de mis mejores amigos y siempre cuidaba de mí. Ahora se había ido y lo último que habíamos hecho era discutir y luego había deseado que desapareciera, sentía que todo era mi culpa.
El día siguiente fuimos todos a la estación de policía, aun tenía un poco de esperanza, pero esta se desvaneció al ver al chico de piel de porcelana y rasgos perfectos en la mesa del forense.
-Lamento su pérdida – eso era todo lo que nos decía mientras Jong sufría y yo luchaba contra mi sucia conciencia.
Los días pasaron como un suspiro, vacios, vanos y sub-reales, parecía un segundo que se disfrazaba de eternidad. El funeral fue pesado, Jonghyun se veía cada vez peor y yo solo podía repetir mis últimas palabras con él en mi cabeza. Me acerqué a su cuerpo a disculparme, de seguro mataría a quien lo había arreglado por que no iba nada con su personalidad y sus ostentosos trajes de siempre.
Me incliné un poco para acercarme más a su cuerpo y de la obscuridad del ataúd escuché una voz conocida – He esperado tu llamado Taemin – brinqué lejos del cuerpo y todos voltearon a verme mientras me alejaba sin dejar de ver la fuente de esa voz.
Corrí cuando noté que todos me veían, me alejé lo más rápido que pude, corrí sin detenerme, no quería estar cerca de esa voz, pero la marca comenzó a doler de nuevo, y me obligó a detenerme, el dolor era tan intenso que no me permitía respirar.
-Me llamas de nuevo, es hora de nuestro interesante trato –la voz estaba ahora delante de mí, pude ver otra vez esa sombra con esos dos puntos rojos intensos que eran sus ojos.
-Todo esto es tu culpa – luego lo entendí el dolor en mi
pecho, la muerte de Key eran dos eventos asociados.
-¿Qué no era tu deseo? – Caí al piso horrorizado, yo era la causa de todo, de verdad que había hecho lo peor del mundo y ahora esa cosa venía por mí.
-¿Qué quieres de mí? – Dije llorando, ya no me importaba el dolor, ahora lloraba porque estaba seguro que yo había sido la causa de la muerte de Key, era la peor persona del planeta había perdido a mi mejor amigo solo por celos y palabras estúpidas.
-Creo que eso lo debo preguntar yo – la sombra se acercó más a mí y adoptó una figura humana -¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Estás listo para nuestro trato?

Tu Mirada en la ObscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora