domingo
"dos descafeinados y una tarta de moras.", la mujer de la cafetería sostenía los alimentos anteriormente mencionados en una pequeña bandeja mientras esperaba a que su propietario pasara a recogerlos.
"creo que es nuestra comida.", Ashton río y dejo de dibujar sobre la mano de Kia.
"Oh, claro.", sonrió, se acercó un poco más a Ashton y dio un corto beso sobre sus sonrientes labios. "ya vengo.", tomó su pequeño bolso, se puso de pie y camino con dirección a la caja para pagarlos.
Se detuvo justo frente a la chica que sostenía su comida y le sonrió. "serian 8 dólares, por favor.", la chica de la caja le devolvió la sonrisa amablemente mientras esperaba a que le pagará.
Kia metió la mano dentro de su pequeño bolso y saco su billetera. Después miro en el interior de esta y se dio cuenta de que no tenía dinero suficiente para pagar. En realidad si tenia pero había estado juntando dinero para comprar un libro que vio el otro día y si pagaba el café descompletaria el dinero que había ahorrado. Miro su mano derecha en la que anteriormente Ashton había estado dibujando con un bolígrafo. Estaba repleta por doquier de pequeños corazones, calaveras, figuras extrañas y frases que decían cosas como "you rock", "wanna bang you like my drums" y "love ya lil bean". Sonrió y saco los 8 dólares de su cartera para entregárselos a la mujer. Ella sabia lo mucho que Ashton adoraba tomar café descafeinado, valía la pena descompletar su libro para verlo feliz. Total, podía volver a juntar el dinero después.
"Muchas gracias.", guardo su billetera, tomó la bandeja y con cuidado de no tirar nada, camino de regreso hacia donde se encontraba Ashton.
Adoraba completamente a Ashton, el era muy artístico y de una mente muy abierta. Era un par de años mayor que ella pero en realidad no sentía la diferencia cuando estaba con el. Amaba su estilo, su sonrisa, la manera en la que olía y reía, su rizado cabello y los hoyuelos que se formaban en sus mejillas. Tenía un serio problema con el tabaco pero ella entendía que no era fácil para el dejarlo. Sabía que a veces se metía drogas también pero jamás iba a juzgarlo. A pesar de todo lo malo, Ashton era puramente hermoso ante sus azules ojos. La manera en la que hablaba siempre la cautivaba y estar con el era su cosa favorita en el mundo entero. Tenia la luna, las estrellas y todas las galaxias por existir en el brillo de sus ojos, su sonrisa era aun más brillante que el sol y su voz era un canto celestial. Ashton era como la obra de arte que jamás había podido pintar, era como la melodía más hermosa que nunca podría igualar.
Su ideología era diferente y por eso no tenían una relación oficial. Ashton solía decir que su alma era libre como para atarla a alguien de por vida, Kia lo entendía y aceptaba ser su compañía mientras el se lo permitiera.
En cuanto se sentó de vuelta junto a él, dejó la bandeja sobre la mesa y tomó el bolígrafo. "mi turno", tomó la mano de Ashton, lista para llenarla de frases bonitas también.
"nena, acaban de llamarme.", apartó su mano de su agarre. "debo ir a atender unos pendientes con la banda, lo lamento mucho."
Kia suspiró, odiaba escuchar esas palabras salir de sus labios. "Creí que íbamos a pasar el día juntos. Incluso conseguí rentar esa película antigua que tanto querías volver a ver."
"Lo se, bonita. Lo lamento mucho.", Kia bajo la mirada, sintiendo como una tristeza muy grande la invadía. Ashton la tomo por el mentón para levantar su mirada. "No pongas esa cara, te prometo que te lo compensare", sonrió y deposito un pequeño beso sobre su nariz. La volvían loca los besos en la nariz, no podía permanecer triste por mucho tiempo cuando Ashton estaba cerca.
"Esta bien.", volvió a sonreír. "Ten mucho cuidado y por favor llámame para saber que llegaste con bien.", si por ella fuera mantendría a Ashton fuera de cualquier peligro del mundo pero sabía que algo así no era posible.
"Lo haré, eres la mejor.", dio un largo y dulce besos sobre sus labios y después se fue.
Kia miro las tazas de café y la tarta. Deseaba no tener que compartir a Ashton con nadie aunque fuera solo por un día.
Llevaban siendo lo que fuera que eran durante casi un año y para su desgracia, se había dado cuenta de que estaba perdidamente enamorada de algo que sería efímero.
Era inevitable amar a alguien como Ashton Irwin pero era aun más inevitable que no doliera tener a alguien así en su vida.
Se fue a su casa, ni siquiera pudo terminar su café, y se puso a ver la película que había rentado. Habían pasado horas desde que el le dijo que la llamaría y no lo había hecho.
En eso le llego una notificación de instagram.
Ashton Irwin acaba de publicar una foto.
Rápido desbloqueo su celular y miro la foto. En ella aparecía Ashton sentado frente a su batería con las piernas cruzadas y una botella de cerveza a medio acabar en su mano. Era tan precioso.
Ver la foto solo la hizo sentir más triste y desear que estuviera ahí con ella. Pauso la película y comenzó a ver el resto de las fotos de Ashton hasta llegar a la primera que había publicado. Se dio cuenta de que no había ni una sola fotografía de ellos dos en su perfil de instagram, realmente nunca le había prestado atención a eso. Entró a sus fotos etiquetadas y la última casi le partió el corazón en dos. En ella se podía ver a un Ashton demasiado sonriente, probablemente drogado, elevando sus baquetas en el aire, completamente bañado en sudor, había mucha gente a su alrededor pero lo que no pudo dejar pasar fueron a las dos morenas que abrazaban y tocaban de una manera que no le agradaba a su chico.
Trato de darle like para hacer presencia en la fotografía pero la eliminaron antes de que pudiera. Entro al perfil que la había subido y se dio cuenta de que era de una de las chicas. Bajo entre sus fotos y noto que no era la primera vez que iba a ver a Ashton tocar y no era la primera foto que tenían juntos en donde parecía que se divertían demasiado.
Involuntariamente, las lagrimas comenzaron a salir de sus bonitos ojos y se sintió sumamente molesta con Ashton.
Era de hecho la primera vez que sentía ganas de matarlo. Siempre le dejaba pasar todo y de verdad ya había tenido suficiente de toda su mierda.
Se puso a pensar en todas las veces que trato de entenderlo y darle la razón. Eran demasiadas. A ella ni siquiera le gustaba el café descafeinado, de hecho lo detestaba pero siempre lo tomaba por el. A ella no le gustaba tener el cabello largo pero lo mantenía así por que Ashton adoraba hacer trensitas sobre el. Odiaba usar ropa tan colorida pero también lo hacía por el. Odiaba las películas tan antiguas e incluso en aquel momento estaba mirando un que había rentado para el. Odiaba el olor del cigarro y siempre soportaba que Ashton le soltara el humo sobre el rostro solo por que el creía que era sexy hacerlo antes de tener sexo. Odiaba que le sujetará el cabello mientras le hacía orales por que siempre lo hacía bruscamente y odiaba los orales en general pero aún así lo hacía por que había veces en las que Ashton no estaba de humor o no tenía tiempo para sexo. Odiaba no haber comprado ese libro que tanto quería y por el que tanto había ahorrado y ¿todo para que? Para que el se fuera de fiesta con sus amigos a los cuales jamás le había presentado. Odiaba estar sola, odiaba no tenerlo en aquel momento y sobre todo odiaba quererlo tanto que no podía dejarlo.
No sabia en que momento se había vuelto tan indispensable pero había llegado a un punto en su vida en el que ya no podía vivir sin el. Lo necesitaba a pesar de todo.
No era justo, tenía que haber un cambio. Tenía que darle una lección. Ya era tiempo.
Limpio sus lágrimas y suspiro profundo tratando de relajarse. Entro a WhatsApp en su celular y el último mensaje que le había enviado estaba en visto. Busco el chat con sus amigas y entro.
Groupies666
Cam💕, Iris💕, Leen🌞, túLo haré. Cuenten conmigo para darle una lección a Ashton. 10:56 PM
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girls talk boys » 5sos
FanfictionChat groups, screen shots, voice notes y una pijamada en casa de Iris bastaron para ponerle la vida de cabeza a los 4 chicos más disparejos de la escuela. girls talk boys © 2016 por cheesemalum highest ranking: #23 in fanfic