Amor Por Contrato

°Capítulo 05: El desmadre.°

Una familia liberal, esas son las palabras que describen perfectamente a la familia Nóvikov, y eso es a lo que no estoy acostumbrada. Después de que Irina nos vio le dijo a toda la familia lo que estábamos haciendo y ellos no nos juzgaron, no, claro que no, nos felicitaron y hasta me dieron consejos y eso fue mucho peor.

Y ahora me encuentro en un bar con Irina, Dina y Vera. Que insistieron en que saliera y obligada me ha tocado. La música es fuerte, el olor a Vodka y cerveza invade el lugar, mujeres con poca ropa bailan en tarimas y nosotras estamos sentadas en una mesa justo en el centro de todo el bar, a ellas parece agradarle el lugar en cambio yo quisiera que la tierra se abriera y me tragara.

-Es momento de divertirnos. -Irina coge una botella de Vodka y cerveza y las sirve combinando los dos licores, las jarras están a tope y nos la pone al frente de cada una. Dina es la primera.

-Ahora sigues tú, Nina. -Dina me señala con la jarra vacía ya que se la tomo en menos de 30 segundos.

-Creo que no, nunca he bebida realmente y no quiero que pase hoy. Después puedo hacer cosas de las que me arrepienta.

-Eso no importa, somos jóvenes excepto por mamá, pero igual así podemos hacer lo que queramos, estamos solas y podemos disfrutar todo lo que queramos.

-Está bien, pero sólo ésta. -tomo la jarra con una mano pero la agarro con la otra ya que pesa, respiro y emprende la bebida de la jarra.

Oigo como ellas gritar de felicidad y yo sigo tomando hasta casi no poder más, pongo la jarra en la mesa y respiro agitadamente y acto seguido eructo. Todas ríen por lo que hago.

3 horas después...

-¡Donde no le partes el puto brazo te juro que te corto las tetas! -esa amenaza me hace abrir los ojos mucho, viendo que la que habla es una despeinada, ebria y efusiva Vera que es la primera vez que la veo hablando así.

Hago todos mis esfuerzos y saco la fuerza que nunca creí tener y doblo el brazo de mi contrincante, y a mi alrededor estaban los gritos de efusividad y de felicitaciones. Cojo el dinero que hay en la mesa ya que gané y me paro.

-Ahora es mi turno. -Irina se sienta en la mesa y una mujer que parece más un Oompa Loompa que mujer se sienta al otro lado. Las dos mujeres ponen el dinero en la mesa y se aprietan de la mano. Y todo empieza de nuevo.

-Mamá tienes que ganar o seré yo la que le quite los jugueticos que te cuelgan a papá. -esa amenaza pone más alerta a Irina que dobla un poco la mano de su contrincante.

-¡Irina!, ¡joder!, ¡hazlo.! -Vera grita a mi lado y veo comprar Irina se pone roja.

Irina mira a Vera y la otra mujer aprovecha y de un sólo tirón dobla la mano de Irina haciéndola perder.

1 hora después...

-¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo! -oigo los gritos de todo el bar y sigo acabando mi jarra derramando cerveza en mi blusa. Todos gritan extasiados por esa hazaña y yo también lo hago.

Me subo a la tarima y empiezo un baile que nunca me atrevería a hacer sin una gota de licor en mi. Todos me aplaude y Dina y Vera suben haciendo que el público enloquezca más. Gritan, silban y aplauden por nuestros movimientos que perfectamente podrían ser de la zorra de Polina. Pero ahora no me importa, quiero ser libre está noche y que no me preocupe nada.

A Vera le dan una nalgada y ella le responde igualmente excepto porque se la devuelve en la cara al hombre que hace esto. Parece no afectar en nada al Show y seguimos en lo mismo.

1 hora después...

-¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!

Esos gritos salen de mi boca, de la boca de Vera, Irina y el resto de personas a nuestro al alrededor que le gritan a Dina que tiene un cuchillo y se lo pasa por en medio de los dedos de la mano, estas mujeres están locas.

Pasa agilmente el cuchillo por sus dedos y de pronto todo falla. Dina se corta un dedo y la sangre se hace presente.

30 minutos después...

-Es hora de que se vayan. -una mujer camarera nos dice a nosotras, el bar está medio lleno.

Vera se para y se tambalea al hacerlo y después le sigo yo. Irina está dormida sobre la mesa y Dina no se donde está. Los eructos se han hecho presente en todas y el hipo también.

-Buscaré a Dina. -anuncio y Vera se sienta nuevamente.

Camino entre las personas y me cuesta mantener el equilibrio. Llegó a los baños y veo a Dina besándose con un chico. Cojo un vaso que hay sobre el lavamanos del lugar y se los lanzó; ellos interrumpen el beso y me miran. El chico me sonríe y debo admitir que parece un Adonis, y cuando menos veo el hombre me besa, me carga y me sube al lavamanos. Baja sus besos a mi cuello y jadeo.

-Dimitry. -y él para.

Abro los ojos y bajo del lavamanos, él no dice nada y yo tampoco. No veo a Dina y salgo sin más de ahí. Llego a la mesa y todas se paran. Irina no se puede sostener, Vera está descalza y Dina con su maquillaje corrido.

DIMITRY.

Volteó de un lado a otro en la cama y no logró dormir. La cama se siente vacía sin ella aquí, necesito tenerla para usarla como almohada. ¿Qué estarán haciendo? Salieron a las 9 de aquí y ya son las 3 de la mañana y no llegan, no sé si papá, Mijaíl o Julián sientan lo mismo pero estoy desesperado.

Oigo unas llaves, unas risas y después un golpe fuerte. Me paro de la cama y siento el frío invadirme, no cojo nada ni me cubro y salgo de la habitación. Veo a Julián igual que yo, con pantalones y sin camisa salir también. Cuando empezamos a bajar las escaleras vemos un espectáculo en la puerta.

Nina está en el suelo riendo, Vera intenta encontrar donde se prenden las luces, mamá está recostada sobre la pared y con los ojos cerrados y Dina riendo al igual que Nina.

Papá baja las escaleras pesadamente y va donde mamá. Sin decir nada la carga en sus brazos y nos mira indicando que hagamos lo mismo. Desde que nos besamos y mamá nos vio Nina no me ha dirigido la palabra. Me acerco a ella y para de reír. Julián coge del brazo a Dina y desaparecen, de lejos sus risas se escuchan y después calla. No sé en que momento Mijaíl se llevó a Vera. Y yo trato de parar a Nina y ésta no sé deja.

-¡No me cojas! -chilla como Nina pequeña y siento su olor a cerveza y Vodka en ella.

-Necesitas un baño urgentemente, estas completamente ebria. -ella niega con la cabeza y ríe.

-Yo... Yo estoy perfectamente y hermosa.

Cansado de esto, la agarró del brazo y la subo en mi hombro como si fuera un costal de papas. Ella se mueve, exigiendo que la bajé y yo le niego. Llegamos a la habitación y cierro la puerta. La tiro a la cama y ella se queda en silencio.

-¿Te había dicho que estas muy bueno? -ríe y sonrío por el comentario y por verla sonreír. Muchas mujeres me lo han dicho pero me encanta que me lo diga ella.

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