°Capítulo 07: Aprendiendo a volar.°

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Mi celular suena y dejo de lado la crema batida que tengo en la mano para decorar los postres. Viktor que se supone me está ayudando, está sentado comiéndose su postre.

Cojo el celular y lo pongo entre mi hombro y oído.

-Hello. -del otro lado escucho una agitada respiración.

-Cariño, ¿cómo estas? ¿Por qué no nos haz llamado? -hago una ligera mueca al darme cuenta que es mi madre.

Dejo todo de lado y me incorporo.

-Madre, que gusto saludarte. Estoy muy bien trabajando, algo cansada pero bien. He estado ocupada trabajando mucho, ¿Sabes? Cocinar en una de los mejores restaurantes cansa y más si todos quieren probar tú comida, ya que tienes dos estrellas Michelin acuestas. -ella resopla.

-Nina, no le hables así a tu madre, no es necesario el sarcasmo. -suspira pesadamente y continúa. -No te llamaba para que me recibieras con sarcasmo, sólo quiero que me responda algo.

Me siento en la barra de la cocina y observo a Viktor, que come su postre como si en ellos se le fuera la vida, me levanto del asiento y suspiro.

-Adelante.

-Por qué en el diario de Internet de Dinamarca New Online, dice que tú, te casaste con un tal Dimitry Nókicof o Divicof, no sé  como se pronuncia. -gruñe ante su frustración.

Esto me deja pasmada, no sé que decirle, mi madre es buena descubriendo mentira pero yo soy mejor; o eso creo. De la única forma que puedo ganarle es diciéndole la verdad un poco transformada.

-Sí, me casé. -retiró mi celular para esperar el grito.

-¿¡¡¡WHAT!!!?

-Pero es un matrimonio de mentiras, él es gay. -Si Dimitry se da cuenta, creo que me matará.

Sigo con la decoración, le pido a Viktor las avellanas y me las pasa dudoso. Término de hablar con mi mamá dándole la justificación de que tengo que preparar una crítica para un restaurante y calmándola respecto al asunto de mi matrimonio, le he ganado, me ha creído.

Termino de colocar todos los postres de la bandeja y Viktor lleva otra. Llegamos a la sala y todos están riendo y, de pronto todo se vuelve una mierda. Polina alias la Zorra está sentada al lado de Dimitry y le tiene una mano en su muslo frotandose contra él.

Si quiere guerra, pues eso tendrá y no seré yo la que va a perder.

Me acerco y a cada uno le paso su pedazo, al momento de llegan donde está Polina, se lo paso y le doy el suyo a Dimitry; inmediatamente cojo el mío y me siento en las piernas de Dimitry.

Su cara se desencaja.

'Boom baby. I'm the Queen.'

Sonrío ampliamente y veo como Viktor, Mijaíl y Nikolay aguantan la risa.

-Nina, quieres acompañarnos a dar un paseo, Polina se quedará con nosotros.

-Claro.

Todos me felicitan por el postre, incluida Polina. Dimitry no ha dicho una sola palabra y veo que está algo incómodo, se mueve mucho.

-¿Estas bien? -le pregunto en un susurro.

-Todo... Todo está bien. -suspira.

Después no dirigimos a las caballerizas, el paseo resultó ser a caballo. Vera y Mijaíl se disculpan ya que quieren estar con Joshua, su hijo, y Dina nos dice que está cansada. Los demás esperamos a que ensillen los caballos.

Amor Por ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora