Capitulo 7.

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Solte un gruñido de frustraciòn cuando me di cuenta de que llevaba una hora buscando informacion sobre la cura definitiva del càncer sin obtener el resultado deseado. Baje por la pàgina de bùsqueda, solamente obteniendo informacion sobre recetas caseras que podian ser fraude o informaciòn sobre una supuesta cura que estaria lista en 2 años. Tome mechones de mi pelo castaño entre mis dedos y tire de ellos con desesperaciòn. ¿No podia hacer nada para salvar a mi madre?, ¿no podia mantenerla con vida?

Me sentìa tan impotente e idiota, me sentìa tan inùtil y dèbil. Unas làgrimas amenazaban con romperme en dos en ese momento, y no lo resistì. Me aovillè en la silla en la que me encontraba y escondì mi cara entre el hueco de mi pecho y mis rodillas, y me echè a llorar. Lloraba de frustraciòn y de dolor. Lloraba por que estaba perdiendo lentamente a mi madre y no podìa hacer nada.

Sentìa un nudo tan intenso en mi garganta, que dolìa. La impotencia, desesperaciòn, dolor frustraciòn, ira y miedo se arremolinaban en mi pecho y estallaban arrancando lentamente la poca cordura que me quedaba de mi sistema. Querìa gritar, reìr y llorar al mismo tiempo. Querìa saltar de un edifico alto y no seguir luchando.

Estaba cansada, aterrada y dolida. He estado luchando por mi y mi hijo mientras los demàs estan metidos tanto en sus vidas y en sus problemas que es como si estuviera luchando completamente sola, es aterrador pensar que no puedes ni proteger a tu propio hijo, ni a tu propia familia de las garras de la vida, ni tampoco de las garras de otros, me hiere que no tengo a nadie con quien llorar, y, que solo me tengo a mi para darme la reconfortacion que necesito.

Estoy tan cansada de luchar, estoy tan harta de seguir peleando una guerra que se que no ganare.

Unos pasos me alertaron casi al instante. Mi llante se detuvo de manera casi instantànea y alcè mi mirada. Mi corazòn empezò a latir con ferocidad y rapidez, y mis dedos se entumecieron y se enfriaron. Mi lobo empezo a rondar todas las esquinas de mi cuerpo, amenazante, como si esperara el momento justo para salir y pelear. Por mi mente paso la imagen de Brandon y el pànico estallo dentro de mi. Èl esta durmiendo. Èl puede estar en peligro. Sin pensarlo dos veces me levante de la silla y con pasos temblorosos camine hacia la puerta de mi habitaciòn.

Los pasos se acercaban cada vez màs y mi pulso se podia sentir en todos los rincones de mi cuerpo. Mi respiraciòn era muy irregular y temblorosa y mis pies se sentian helados y entumecidos. Mi pecho dolia por la intensa presion que se habia instalado en el, y el nudo en mi garganta se apreto de tal manera que apenas sentia que podia respirar.

Abri la puerta rapidamente y solte un grito ahogado cuando vi una inmensa sombra al frente de mi. Retrocedì como acto reflejo y la parte trasera de mis piernas chocaron contra el borde de mi cama hacièndome caer. Seguì retrocediendo lo màs que pude hasta chocar contra la pared. Seguì gritando por el pànico y el miedo que sentìa. ¿Quièn era?, ¿què hacìa en mi casa?, ¿què rayos querìa?

Busque con mi mirada algo con que defenderme, pero fue inùtil, todo lo que tenia a mi alcance era mi almohada y un oso de peluche que me regalo Ryan. Me sentìa tan inutil y estupida que sentì las làgrimas acumulàndose otra vez en mis ojos. Me encogì en mi lugar y apretemis rodillas contra mi pecho, intentando esconderme y hacerme invisible. Pero era imposible.

—¿Hannah?

Su voz ronca, pastosa y asustada llego a mis oìdos y un escalofrìo me recorriò de arriba a abajo. Alce mi mirada poco a poco para encontrarme con los ojos dorados de Austin los cuales reflejaban miedo, angustia, preocupaciòn, culpabilidad y otro sentimiento que no logre entender del todo.

—¿A-Austin? —Soltè sin nada de aire.

Èl se acerco otro poco a mi, quedando a solo centìmetros de distancia. Su cercanìa me incomodaba, pero èl parecìa no verlo o no querer hacerlo. Alzò su mano hacìa mi, y justo cuando creì que me tomarìa de la nuca y me besarìa, acariciò mi pòmulo con su pulgar, secando una làgrima rebelde que caìa por ella. Sus ojos se oscurecieron considerablemente cuando mi labio temblo ligeramente al intentar contener un sollozo.

No puedo vivir sin ti (TMFA #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora