–¿Por qué te comportas así?
–Es un idiota mamá.
–¡Brendon, por favor! ¿Cuándo va a ser el día que dejes de ser tan desagradable con las personas?
–Cuando me muera mamá, ese día.
La señora Urie lo miró por unos momentos, esperaba todo de su hijo menos esa respuesta. Sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía creer que aún después de ayudarlo y hacer lo posible para recuperarse de su enfermedad siguiera de esa forma tan pesimista con ella y el mundo a su alrededor.
–Mamá, yo, lo siento... –dijo Brendon al ver las lagrimas empapadas de su madre.
–Quiero que vayas afuera, busques a Dallon y le pidas disculpas. Después regresas y hablaremos –se dio media vuelta y subió a su habitación.
