–¿Y bien?
–No lo sé.
–¿Otra vez?
–Si Ryan, otra vez.
–Eres un idiota, ¿lo sabes?
–Gracias.
–Bren, si te mueres le vas a romper el corazón a tu madre y a todos a tu alrededor. Mírala a ella y mírame, mira a Pete, Sarah, Spencer...
–Ya entendí, solo que –soltó un suspiro–, no me gusta pasar tanto tiempo en el hospital, detesto los análisis, que me saquen sangre y a mi familia dándome ánimos.
–Es por tu bien, Brendon.
–Solo me enferma más.
Ryan se le quedo viendo, desde que iniciaron el tratamiento Brendon no parecía el mismo. Posiblemente era un efecto secundario verlo decaído, bueno, claro que lo era pero el que empezara a comportarse como un estúpido sin sentimientos no lo era, había algo más detrás.
