Abrió los ojos. Estaba sentada en el suelo tras la caída producida por el susto. La bala atravesó a... a McGee. Gretchen no podía creer lo que estaba viendo: su sueño se cumplió: su mejor amigo estaba tumbado e inerte en el suelo con un agujero que derramaba sangre en el estomago.
-No...- elevó la mirada. Clayton la apuntaba a ella.
De los arbustos salió Squirt que placó al musculoso hombre haciendo que se le cayera el collar de las manos. Gretchen se levantó corriendo, lo cogió y lo elevó al cielo. Los muertos se levantaron y la obedecieron. Abrieron en el terreno la entrada al inframundo por la que se llevaron al cazatesoros tras su caída. Desaparecieron. El cielo volvió a su tono original. Ellos se acercaron a su amigo, el cual yacía en el suelo. La chica se arrodilló frente a él.
-Lo... siento...- empezó a llorar. Notó algo en su mano: era la de McGee.-No te preocupes- tosió-. Si me voy a ir solo quiero que sepas que te quiero mucho y que sí me sigues gustando. No lo dije enserio todo lo del volcán. Estaba enfadado porque me hubieses mentido. Pero...- tosió de nuevo- yo... te amo...- tras esto cerró los ojos y su mano resbaló poco a poco por su mano.
-McGee...-Gretchen abrazó a Squirt y comenzó a llorar desconsoladamente. Se levantó y cogió el collar, dispuesta a tirarlo... pero algo le hizo cambiar de idea:
"Este collar tiene el poder para controlar a los vivos y a los muertos" recordó las palabras de Clayton antes del viaje. Lo elevó y este empezó a brillar en un tono verde mientras Gretchen pronunciaba: "Devuélvelo a la vida sin que nadie le maldiga". Un rayo verde apuntó hacia el pecho del pelimarrón, que descendió su cuerpo a tierra tras haberlo levantado. Lo único que quedaba en aquella isla, en aquel mismo momento, era la esperanza de los dos campistas de que su mejor amigo volviera a la vida.