Lynn

Capítulo 6

Cuando me encontré con la cascada vi a Lynn a punto de llegar al borde del lago. Corrí hasta ella y la detuve.

La abracé por detrás pegándola a mí y llorando le dije.

-No te vayas, no me dejes-le supliqué.

-Lo sabes-no me lo preguntó.

Se volteó hasta quedar cara a cara conmigo.

-En verdad lo siento Paul, no quería que esto pasara. Yo no puedo enamorarme de nadie-me dijo cuándo las lágrimas comenzaban a salir de sus mejillas. Rápidamente las limpié.

-Quédate-le supliqué, sabía que no serviría de nada, ella no podría quedarse aunque lo quisiera.

-Sabes que no puedo, no puedo quedarme ahora formo parte del universo.

-Me duele saber que formas parte del universo pero no del mío.

-Tengo que despedirme de ti Paul-las lágrimas ganaron la batalla y corrián por sus mejillas como una cascada-Tengo que irme.

-Lo sé.

-Siempre te amé Paul incluso antes de conocerte, tu nunca me veías pero yo a ti sí, tu madre hablaba de ti todo el tiempo y cuando te conocí supe que todo lo que me había dicho de ti era cierto. Todo eso y mucho más-me confesó.

-Yo también te amo Lynn, te amé desde que te conocí eres lo mejor que me pasó en todo el universo.

-Pero no podemos estar juntos-recalcó agachando la cabeza.

-Sí que podemos-le dije levantando su mentón para hacer que me mirase-yo esperaré por ti Lynn.

-Cada mañana a la misma hora, cada atardecer al lado de la cascada. Te veré, no podré ser yo misma pero podré estar a tu lado.

-Acepto eso, acepto todo con tal de poder estar contigo.

Y entonces la besé, no sabía si ese beso iba a ser el último o el siguiente vendría después de un largo tiempo. Pero de algo si estaba seguro era de que cada día, cada mañana a la misma hora, cada atardecer vería a Lynn al lado de la cascada.

Ella se apartó al momento que comenzaba a desvanecerse, la estaban alejando de mi lado y lo que más me mataba era que no hay nada que yo pudiera hacer para evitarlo.

-Adiós Paul-fue lo último que me dijo antes de dejarme por completo y subir al cielo. Pude observar como al lado de la luna aparecía una estrella, sabía que era ella porque al ver que la miraba soltó un destello no pude evitar sonreír ante aquello. Seguido de eso en el cielo se formó una constelación en forma de cascada. Entendí lo que quería decirme, era su manera de decir que me esperaba mañana.

Desde ese día voy a la cascada, con la esperanza de volver a verla. Pasarán muchos meses pero yo sigo cumpliendo mi trato. Puede que incluso nunca más vuelva a verla. Pero me conformo con verla cada noche bajo la luz de la luna.

Fin.

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Si lo sé este es el fin. Como dije antes esta no iba a ser una historia si no más bien un cuento pero la adapté para poder usarla en los dos casos.

Ojalá les haya gustado mi historia aunque fuese cortita.

Tal vez mañana suba los agradecimientos. Adiós, me encantó haber escrito para ustedes.

Los va ha extrañar mucho <3

☆Sophie☆