Capítulo Seis.

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Capítulo Seis: "Visita Inesperada."

—¡Jane!

Calum corrió hacía mi la mañana del Martes. Me abrazó fuertemente y yo hizé igual. Estaba preocupada por él desde aquella noche, pero no tenía el coraje suficiente para llamarlo, ya que tenía miedo de que su madre fuera la que contestara diciéndome que él estaba muerto. No nos separamos hasta que Luke llegó y me abrazó. Mónica no había venido, ya que la llevaron al hospital por como estaba. Yo solo tenía la pequeñísima raspada en la barbilla.

—Te ves como malota con esa raspadita en la barbilla—se río Luke.

—Por lo menos yo si he luchado y tú no—le presumí a Luke.

Le había dicho a los dos que el fin de semana me había ido a luchar con mis primos a un gimnasio privado y que me había golpeado con la esquina del ring. Trataba de no preocuparlos demasiado y no meterlos en mis problemas. Ellos deberían estar fuera de todo lo que yo hacía como Mónica tenía que estarlo, pero ella se había metido en esto de otra manera no deseada.

—Claro,Jane—me miró Luke.—¿Cómo sabes que yo no he luchado?

—Ya me habrías golpeado—le sonreí con una satisfacción.

—En mi casa me enseñaron a nunca golpear a una mujer.

—¿Entonces por qué golpeaste a Marjorie en quinto grado?—le pregunté.

—¡Ella empezó todo!—gritó Luke desesperado.—¡No fue mi culpa que sus papás se divorciaran!

—¿Una niña te golpeó porque sus papás se divorciaron?—Calum preguntó confundido.

—Mhm.

Calum y yo nos reímos por las estúpideces de Luke. Él siempre tenía aventuras que contarnos y en todas nos reíamos; algunas por naturaleza y otras por pateticismo. En verdad no sabría que hacer si ellos no estuvieran aquí, haciéndome olvidar por todo lo que he pasado.

—Y estoy castigada por un mes—les dije.

—¿Por qué?—preguntó Calum.

—Destruí los guantes de un primo chico—mentí.

Luke y Calum se me quedaron viendo como si estuviera loca. Después se miraron entre si y se echaron a reír. Yo solo sonreí a la vista de ellos. Al final yo me eché a reír ya que Luke se terminó golpeando con el poste que tenía al lado. Extrañaría esto si algo me pasaría en el futuro, porque yo sabía que lo de anoche, no era el fin.

Era demasiada tarea la que nos habían dejado los profesores. Yo me había pasado toda la tarde haciéndola y adelantándole al proyecto de Historia que nos habían dejado para la próxima semana. Me quería echar a la cama y solo quedarmele viendo al techo. Pero no podía. Tenía miedo. Demasiado miedo. Mis padres no me dejaban salir y estaba bien con ello. Pero me daba miedo despertar en otro lugar que no fuera mi cuarto. 

Ahora si estaba sola en casa, con montones de tarea a mi lado. No estaba tan sola que digamos. Me paré de la silla y caminé hacía el reproductor de música que estaba en mi cuarto. Por lo menos no me habían quitado mis cosas, solo mi libertad. La canción Asleep cantada por The Smiths sonaba. Era una canción muy relajadora para hacer tarea.

Pero en vez de hacer tarea, me postré en mi cama. Mi cansancio lo sentía, ya que nada más toque la cama y me quedé dormida. No se cuanto tiempo paso o si algo había pasado, pero estaba segura que algo estaba pasando, ya que un ruido se escuchó desde la cocina.

Crash.

Corrí al lado de mi puerta y agarré el típico bate. Mi hermana, Clara, juega béisbol. Así que cuando dejo de jugar en las ligas menores (hace demasiado tiempo) me llevé su viejo bate a mi cuarto. Era un viejo, tal vez más viejo que yo, pero golpeaba duro. Caminé silenciosamente hacía la cocina y ví una sombra ahí.

No era una sombra femenina, si no más masculina. Pero no era mi padre. Y nunca le había dado llaves a Luke o a Calum. Mis primos vivían demasiado lejos para venir aquí y si vinieran, tocarían la puerta como la gente amable que son. Me acerqué un poco más y ví quien era.

—¿¡Qué carajos haces aquí!?—grité al verlo.

—Venía a visitar—río Ashton.

—No eres ningún amigo mío para venir a verme—le dije casi siseaba.

—¡Uff, que mala!—rodeó los ojos.—¡Ofendeme más!

—¡Gah!—exclamé en desesperación.—¡Por tú puta culpa me tienen aquí encerrada!¡Me secuestraron porque creyeron que yo sabía donde carajos estabas!¿Estás pendejo o algo?

—Mierda—susurró Ashton.

—¿¡Ahora qué!?—volví a gritar.

—Tus padres vienen.

Mis ojos se pelaron. Mis padres venían. Tenía que esconder a Ashton antes de que lo vieran. Agarré la mano de Ashton y me fuí corriendo a mi cuarto. Lo escondí debajo de mi cama, ya que tenía fundas gigantescas.

—¡Sh!—le dije poniendo mi dedo en mi boca.—Callá y no te descubrirán.

Volví a la cocina como niña inocente y despistada, leyendo Harry Potter y La Orden del Fénix por millonésima vez. Mis padres me vieron y sonrieron, no tenían que preguntar como me había ido, ya que había estado conmigo la mayoría del día. Yo les sonreí también pero muy falsamente. Rezaba porque algún milagro pasara para que se fueran y Ashton podría escapar.

Pero mis padres seguían aquí. Regresé a mi cuarto y Ashton estaba en mi computadora. Quería gritar pero al instante, me mordí el labio y decidí ignorarlo. No estábamos  a salvó de mis padres, pero lo bueno de ellos es que siempre tocaban la puerta antes de entrar a mi cuarto y siempre se los agradecía.

—Lo bueno es que mis padres tocan la puerta antes de entrar—le dije a Ashton.—Si no, en cualquier momento estaríamos muertos.

—Mhm—Ashton respondió aburrido.

—¿Qué no me escuchaste?

—Claro que te escuche.

—Dime que acabo de decir.

Ashton suspiró.

Lo bueno es que mis padres tocan la puerta antes de entrar—Ashton me remedó.—Si no, en cualquier momento estaríamos muertos.

Hizó una voz demasiado femenina.

—Yo no hablo así—me defendí.—Hablo normal, un poco más grave si es así.

—Como tu digas,Jane.

—¿Piensas irte de aquí?

—¡Para nada!—exclamó Ashton.—Me quedaré a vivir contigo para siempre.

—Mi peor pesadilla—me susurré.

—Soy el mejor sueño que te ha pasado—me guiño Ashton.

Claro que no lo era. ¿O sí? 

Ultimátum » punk a.i.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora