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Capítulo Doce.

Capítulo Doce: "El Pacto de Amistad con Michael Clifford."

—Esto es maravilloso.

Le sonreí a Ashton. Habíamos empezado las compras hace una hora. Entrabamos y salíamos del carro y era divertido. Creó que Ashton si había tenido una buena idea en traerme de compras pero también era necesario si me iba a quedar con él durante unos cuantos meses.

En estos momentos me estaba probando un vestido demasiado corto para mi gusto, pero era hermoso. Estaba tratando de cambiar mi estilo. Ya no quería más ser la niña buena y tener que usar ropa que me cubriera toda. Quería ser rebelde. Quería ver que se sentía tener la libertad suficiente para hacer lo que tu desearas. Mientras me probaba el vestido, Ashton estaba "sentado" en un sillón del vestidor y me miraba de arriba hacía abajo y al final, dió una sonrisa torcida.

—¿Cómo me veó?—pregunté sonriendo.

Michael subió su vista de su celular y me sonrío.

—Te ves mejor que mi ex—Michael río,—y eso es mucho.

—Gracias—hicé una reverencia.—¿Ashton?

—Deliciosa—Ashton dijo mordiéndose el labio. 

—¿¡Qué!?—mis ojos se pelaron y sonroje.

Michael se estaba riendo y Ashton reaccionó.

—¡Preciosa!—dijo Ashton.—¡Quizé decir preciosa!

—Gracias—me dí una vuelta y volví al vestidor.

Michael y yo estábamos s?entados cerca de los vestidores mientras Ashton pagaba la poca ropa que yo había escogido. Ashton había insistido traerme a las tiendas más cara de todo Adelaide pero yo le decía que en cualquier tienda estaba bien para mí comprar ropa. Al final, terminamos viniendo a donde todo lo caro se vendía.

Michael apagó su teléfono y me miró. Yo le sonreí. No me había esperadp lo que venía a continuación.

—¿Qué relación tienes con él?—preguntó Michael.

—¿Perdón?—estaba confundida por sus palabras.

—¿Qué relcaión tienes con él?—Michael repitió.

—N-No entiendo—tartamudíe.

 —¿Qué relcaión tienes con él?—volvió a repetir Michael.—Me refiero a que pasa entre ustedes.

—No pasa nada entre nosotros—negué todo lo que Michael pensaba.

—Jane, te lo voy aponer así de simple,—Michael me vió fijamente a los ojos,—Ashton normalmente no se comporta normalmente con las chicas como se comporta contigo. Es algo demasiado raro, nunca lo había visto hacer lo que hace contigo.

—¿Qué?—aún estaba confundida porque quería saber que pasaba entre Ashton y yo.—¿No es normal que secuestre chicas y se las llevé por un tiempo hasta que las rescaten?¿No es normal que las llevé a moteles y se las pasé de aventura en aventura?

—Hasta la más estúpida se daría cuenta que no—Michael me miró como claro que no, tonta.—Ashton nunca se había quedado o apegado a una chica por mucho tiempo.

—Pero él había dicho que lo habían asignado a protegerme—le dije a Michael un poco confundida.

—Tú creele—Michael rió entre los dientes.—Pero no todo lo que te diga, es verdad. Por ejemplo eso, nunca nadie le dijo que te protegiera. Si te estuviera protegiendo, nuestro jefe ya nos habría dicho que lo vigilaramos, pero nadie nunca dijo eso.

—¿Qué?—cada minuto que pasaba, era mucha más confusión.—Pero...

—¿Dónde lo conociste para empezar?

—Es algo peculiar—tragé saliva de nervios.—Era una fiesta, mejor dicho mi fiesta, y todos comenzaron a gritar de susto. Había un cuerpo justo al lado de la pista de baile y todos empezaron a correr; empezaron a secuestrar chicas de la nada y Ashton estaba detrás de mi.

—¡Ah!—Michael exclamó.—¡Recuerdo esa noche! Yo estaba ahí.

—¿¡Qué!?

—Solamente sigue.

—Está bien—volví a despejar mi mente.—Él me agarró de la mano y me dijo que no conocía a nadie de los mafiosos de mi escuela.

—Le gustas—Michael simplemente me respondió al ver que Ashton venía.

—¿Nos vamos?—Ashton me sonrió.—Tengo que llegar a sacar más dinero.

—Claro—le sonreí de vuelta.

Mientras estábamos en el carro, Michael se iba fijando en mi desde el retrovisor. Me sentía incómoda por lo que habíamos platicado y por la respuesta que él me había dicho al final. Fue algo inesperado para mi escuchar que él también había estado esa noche en mi fiesta. 

Llegamos al cajero y Ashton bajo. Había gente ahí, así que se tardaría unos minutos. Michael voltío hacía mí y me miró fijamente.

—¿Qué?—le pregunté.

—¿Recuerdas que me preguntaste por qué me había unido a la mafia de Australia?—Michael levantó una ceja.

—Sí.

—Todo comenzó cuando yo nací—sonrío al recuerdo.—Mi padre era un gran hombre. Teníamos mucho dinero y una buena salud, toda mi familia y yo. Estábamos felices, no nos faltaba nada. Hasta que un día el puto banco nos embargó por una puta "deuda" invisible. Nos quitaron todo. 

—Vivimos en la calle por unas semanas hasta que mi papá consiguió trabajo—se rió un poco.—Que estúpida era mi madre en ese entonces. La primer semana de trabajo mi padre trajó doce mil billetes, con eso pudimos rentar un apartamento por unos cinco meses. No era muy bueno pero se convirtió en mi casa.

—Un día llega mi padre y nos dice: Fui promovido en el trabajo y nos darán una casa con todo y muebles—Michael se dió una risilla entre dientes.—Nos cambiamos y era gigante la casa. No teníamos idea en que trabajaba mi papá. Eramos demasiado estúpidos para darnos cuenta que mi papá era de la mafia Australiana.

—Wow—murmuré.

—En estos momentos él es el jefe de la banda de Sydney llamada Riot—Michael sonrió.—Es en la que yo y Ashton trabajamos.

—¿Dónde se conocieron tú y Ashton?—pregunté al recordar su historia.

—Mediante un amigo de su escuela.

Asentí.

—Pero,¿qué quieres decir con todo esto?—me volví a confundir.

—A lo que me refiero es que si mi padre muere, Ashton será el jefe de la banda—Michael sonaba como si no tuviera el dolor de no ser el jefe.—Se lo que piensas, ¿por qué Michael no es el jefe? Dejaré de hacer lo que hagá cuando mi padre muera, ya no tendré nada. Se que las demás bandas tendrán más oportunidades de matarme, pero yo escaparé. Ya se lo comenté a mi padre y accedió. 

—¿Pero por qué me lo dices si tu padre aún no muere?—pregunté.

—Quiero que me prometas que harás todo lo posible para convencer de que Ashton se alejé de todo esto—Michael suplicaba.—Hace unos años, Ashton cayó en la adicción estando en nuestra banda, no recuerdo muy bien cuando lo dejó y por que, pero solamente quiero que lo alejes de este pasado oscuro, ¿está bien?

—Trataré—asentí.

—Y si no puedes—Michael me miró fijamente a los ojos.—Alejáte de él.

En ese instante, Ashton entró al carro y lo prendió.

—Te lo prometo.

Espero que Michael me haya escuchado.