AFRODITA

quince

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Nota 15.

Hice el bien.

Hice mal.

Y éste fue mi resultado.

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Un día desperté. El olor a café era exquisito e inevitable en la vida Marco y mía. Pero antes de bajar y saludar al hombre de mi vida, tomé aire y abrí una caja donde tenía guardada la carta que había dejado Paloma para mi antes de irse.

Cuando la tuve entre mis manos, la lleve a mi nariz para comprobar si aún tenía su olor y me sentí decepcionada cuando no lo sentí.

Y la abrí para leer como mi vida iba a cambiar con sólo un papel y tinta.

Cuando leas esto a lo mejor ya haya pasado un tiempo bastante largo, porque sé que lo tuyo no es el pasado. Yo ahora soy parte de tu pasado, sí. Pero he aquí, todo mi pasado:

Vengo de una familia pequeña; mi madre es una mujer genial con carácter pasivo. Mi padre era un inconstante en mi vida, siempre nos visitaba a mi madre y a mí una vez en dos meses. Primero pensé que era por trabajo, la mente infantil es tan inocente. Cuando cumplí los 4 años, él comenzó a vivir en casa, dormía en la misma cama de mi mamá y me daba besos antes de dormir para alejar malos sueños. Comencé a amar a mi padre.

Cuando cumplí los 14 años, me hicieron un gran cumpleaños y ahí fue donde conocí al único amor de mi vida y descubrí una verdad desgarradora. Mi papá era un hombre casado desde antes de conocer a mamá, incluso ese era el motivo de su ausencia. Ahí lo comencé a ver como un desconocido.

Mi papá para mi comenzó a ser un desconocido, odiaba el hecho que mi mamá haya estado involucrada en un matrimonio y me odiaba a mí por ser una alma del pecado de dos descuidados. Ahí comencé a olvidar acostándome con cualquier chico del instituto. Ver a mi padre me causaba nauseas.

Cuando cumplí los 15 años me enteré que tenía una hermana. Al principio la odie porque ella si fue creada en un matrimonio, me tendía a comparar con ella, pero me di cuenta que la que estaba perdiendo era ella y yo no. Mi papá estaba en casa.

Un día mi papá me buscó y me dijo que su hija había desaparecido del mapa. Que había tenido un gran problema con su madre y había escapado de su casa. Ese día él se fue al pueblo donde vivía con su madre y no volvió en una semana. Me sentí triste y molesta, porque realmente quería conocer a mi hermana y estaba teniendo la atención de mi padre.

Mi papá estaba llorando en su despacho por su hija, esa a la que nunca le demostró cariño pero que siempre amó y tenía presente en su corazón. Él sabía que había cometido muchos errores con ella.

Papá la buscó por unos tres años. Tres años porque murió de un accidente automovilístico.

Yo me prometí a buscarla en su nombre. Mi mamá al principio se molestó conmigo, pero después comenzó a callar. Con agentes, una foto y mi maleta de ropa salí en busca de mi hermana.

La encontré. Cuando la vi por primera vez no podía creer que fuera tan hermosa. Su piel blanca y su cabello negro largo la diferenciaba en todo. Al principio fue muy dura con respecto a aceptar mi amistad, pero luego sus ojos comenzaban a brillar cuando me veía entrar por la puerta.

Bárbara, quiero que sepas que me fui porque no pude llegar completamente a ti. Hice lo posible para convencerte y llevarte conmigo. No podía seguir con ésta vida y odio dejarte aquí. Volví a California con mi mamá, por si quieres saber.

En realidad si me llamo Paloma, tengo 18 años y nací en California. Sí, tú eres mi hermana y te busqué porque soy de las que cumple sus promesas y quería tenerte conmigo.

En serio me duele el alma dejarte allí, me quería quedar contigo por siempre, pero me estaba dañando emocionalmente. Espero que me perdones por todo lo que calle y lo mucho que por culpa de mi madre y de mi sufriste. Dios, Bárbara, eres la persona más sabia del mundo.

Espero en otra etapa hacerlo bien y tenerte conmigo para no sentirme sola. Lo siento.

Paloma Quirón.

Después de terminar de leer la carta, mi cara estaba repleta de lágrimas.

Paloma es mi hermana.

Ella sufrió violaciones, humillaciones y demás por mi culpa.

Mi hermanita.

Lo único que tenía en la vida, estaba tan cerca de mi. Tenía que recuperarla.

Dios, era tan sólo una niña.

No sentí cuando abrieron la puerta de la habitación, sólo los brazos de Marco alrededor de mi. El consuelo era lo menos que me haría sentir bien. Mi hermanita tendría traumas de por vida. Marco tomó la carta de mis manos y dejé que la leyera. Cuando acabó me dio la vuelta para mirarme y sostener mi cara entre sus manos.

-Haré todo lo que tú quieras hacer. -me dijo él. Sin dudarlo respondí:

-Es mi turno de armar una maleta y buscarla. -él sonrió hacía mí y me ayudó a recoger mis cosas.

Él me ayudo a vivir una nueva etapa. Ahora es tiempo de buscar a mi hermana y vivirla con ella también.

    Y éste es el fin.
   
    Estoy altamente agradecida con todos los que se tomaron el tiempo de agregar y leer mi historia. En serio muchas gracias.

    El próximo post que suba será para avisarles sobre la secuela de Afrodita, por cierto, se llama Paloma -qué original eres con los títulos, chama- gracias.

    Gracias por las visitas, votos y comentarios. Besos y espero verlos en Paloma.

    Lian.