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Volví al colegio con cierto temor de ser repudiada por Kalye. Hice todo a la velocidad de la luz: llegar a mi casillero, sacarle el candado, sacar mis cosas, volver a ponerlo en su lugar, correr al salón de clases, pero sabía que no estaría exenta de nada.

Cuando todos ingresaron, mis nervios iban subiendo de a poco. Mi cuello casi que se partía de tanta tensión. Reconocía algunas voces, no me atrevía a mirar hacia atrás. Natalie tocó mi hombro y me exalté mirándola con pánico.

-Hey! Pensé que habías muerto o algo así- puso sus libros sobre su pupitre mientras se sentaba.

-Eh, no... ya ves... sigo viva!- respondí exaltándome mientras levantaba mis brazos triunfante y todos se dieron vuelta a verme de una manera rara.

Bajé mis brazos lentamente y me quedé callada durante toda la clase.

Caminaba al comedor cuando Nat se prendió de uno de mis brazos amistosamente. Tenía puesta la chaqueta de esa chica, lo recordé porque la vi parada junto a una de las escaleras y a penas si sonrió cuando me divisó entre el resto de los estudiantes. Se dio la vuelta despacio y se fue en sentido contrario al que todos iban.

Quería agradecerle por el favor que me había hecho y reponerle la pastilla que me había dado, pero era casi como un fantasma, aparecía y desaparecía de la nada en medio de todos.

Nos sentamos a almorzar, todo iba tranquilo, hasta que vi a Sav y tuve que ignorarlo. Dos días seguidos en casa para que ahora actuemos como absolutos desconocidos.

No le conté nada a mi compañera. Estaba en mis propias nubes mientras Natalie hablaba sobre ella y sus cosas. Ni siquiera le prestaba atención, solo pensaba en Sav. Había sido bueno conmigo, todo lo contrario a la odiosa de su novia.

-Por qué no fuiste a visitarme?- pregunté interrumpiéndola.

-Eh?

-Lo que oíste. Por qué no fuiste a verme?

-Pensé que no era tan grave...

-Pero nunca pensaste que podría haber sido víctima de Kaley.

-Créeme, si ella te golpeaba, lo hubiésemos sabido todos aquí en el colegio.

-Pero tampoco me llamaste.

-Jadian... soy tu compañera, no tu novia... si quieres alguien que se preocupe por ti, consiguete un novio o acaso tu madre no te cuidó ayer?

Sus palabras dolían de cierta manera, pensé que se interesaría por mi aunque fuese un poco, pero nada de eso.

Tardé en comer para que se fuera sin mi, pero no me libraría de ella tan fácil. Quería encontrar a esa chica, al menos siendo una desconocida me había ayudado a salvarme de una paliza monumental o de ser señalada para el resto del año lectivo o de mi vida hasta terminar la secundaria. Mi plan fracasó. Natalie no solo me esperó, si no que no se despegó de mi en lo que quedó del día, quizás lo hacía para defenderme a su manera de Kalye, a pesar de eso, quería encontrar a esa chica.

Esperaba a mamá afuera del colegio algo impaciente. Phil se me acercó a conversar para entretenerme y la tensión desapareció como por arte de magia, ni siquiera me preocupaba porque la novia de Sav fuese a buscarme.

-Perro que ladra, no muerde- dijo riendo -pero si mete un buen miedo, no? Kalye tiende a reaccionar bastante mal, pero hasta ahora no ha reaccionado a los golpes contra nadie, a menos que se estrene contigo.

En vez de mantenerme calma, me alteró. Reía de los nervios mientras destilaba odio por mi mirada. No podía decirme eso siendo que era por lo que menos quería atravesar: la humillación.

Ahora es mi TurnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora