Ahora es mi Turno

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En la preparatoria se organizaba un baile para recaudar fondos para la fiesta de fin de curso. Phil me invitó a asistir, pero me daba una real pereza y a pesar de que mi madre ya había bajado los decibeles sobre "mis intentos de homicidio", podría salir muy tranquila, pero realmente esas fiestas no eran lo mío. Cecilie ya estaba apuntada y Rebecca iría con Rick Allen, el nuevo amigo de Phil, tocaba en su banda hacía poco tiempo y a pesar de la diferencia de edad, se llevaban muy bien, aunque Phil tenía esa facilidad de llevarse bien con todo el mundo. Ella y Rick se llevaban bien como amigos, pero para mi terminarían en esa fiesta como novios, hacían una linda pareja.
Presenté las pruebas sobre mi historia y la secretaria de la directora las tomó diciéndome que en cuanto ella llegara, se las daría, que me quedara tranquila. Pero no lo estuve, hasta que por altavoz, pidió que me presentara en su despacho. Al hacerme presente y tras invitarme a sentar, me dijo que todo lo que había presentado sería sometido a examen por parte de un cuerpo interdisciplinario y que los resultados tardarían. Por lo poco que pudo decirme a Natalie también le había pedido lo mismo pero ella aún no había presentado nada y eso fue lo único que escuché sobre mi historia. No podía probar que la había escrito. La directora en ese transcurso de días, citó a Phil, Cecilie, profesores de literatura, idiomas, la poca gente cerca a Natalie es decir, Kalye, que por lo que supe negó saber algo y pidió que no se la involucrara porque no era ni amiga mía pero mucho menos de Natalie. Algunos amigos de Phil dijeron lo que él les había contado sobre mi historia y las ideas que me estaba dando, sugirieron que el premio también fuese para él ya que había colaborado con mi causa. Si le tenía que dar mi premio, no había problema, yo solo quería que la novela me fuese atribuida y si tuviese que agregar su nombre, no tenía ningún problema. Todos me preguntaban si no quería unirme a los clubes. Se comportaban distinto, como si fuese David que venció a Goliat, o como si fuera quien le llevó un gran reconocimiento a la institución. Pensé en que tampoco era para tanto, pero me uní con el grupo de manualidades que se encargaban de los adornos de todo el instituto y carteles para animar a los equipos o anunciando algo; era muy relajante recortar y pintar, dibujar letras, y en el de lectura donde debatíamos libros todo el tiempo. Era entretenido y los chicos no eran tan malos, algunos eran muy inteligentes, otros no tanto, pero al menos eramos un buen grupo en ambos clubes.Mis notas no eran tan malas, lo bueno era que calificaba para aprobar el año aunque faltaba para que terminara. Cecilie era mi tutora en algunas materias, así que por suerte aprobaba gracias a ella. Mi madre desistió de la psicóloga, ya no le daba problemas y a toda la locura le echó un balde de agua helada para que se volviera cuerda. Volvíamos a llevarnos mejor y seguíamos siendo confidentes, quizás no tanto como antes de que todo se desbocara un poco, pero a veces necesitamos de un sacudón fuerte. En casa tenía que adelantar algunos carteles y terminar un poco de tarea, por suerte Cecilie colaboró conmigo en la tarde.

—Encontré un trabajo —me dijo animada.

—¡Que bueno!, ¿y dónde podré ir a visitarte? —dije de broma.

—En una tienda de ropa "vintage". Le dicen "vintage" pero es super vieja. Mi jefe va a muchas ventas de garaje y si hay ropa desde los sesentas hasta los noventas, se la adueña de inmediato. Me dijo que tengo que seleccionarla y luego, la vendo y él cobra. Eso es todo, pero también tengo que limpiar, si una prenda es genial, llevarla a la tintorería, hacer mandados, lo que se necesite.

—Ya quisiera encontrar un trabajo igual. Suena divertido —aprecié su buena suerte mientras terminaba de recortar una letra.

—Te encontraré uno si quieres —me quedé pensando en que eso podría ser bueno, depende del trabajo, no todos son geniales.

—¿Me harías ese favor?

—Desde luego. Intentaré que sea tan genial como el mío así por ser tu primer empleo, no lo pasas tan mal.