Bloody hell//Jerrie Thirlwards.

capítulo 1

- Jack, por favor, ¿podrías sonreír?- pedía a mi novio que sonría. Pero es más, el no quería hacerlo.

- ¿Por qué debería sonreír?

-Hace un año estamos juntos, ¿no estás feliz?

-Déjame, no sé porque accedí a venir aquí.

-Por favor Jack.- me acerqué a él y lo abrace desde la espalda.

-¡Que no!- con uno de sus brazos me empujo, haciéndome caer en el suelo del restaurante.

-No otra vez Jack.- todas las personas que cenaban fijaron la atención en nosotros.

-Levántate y deja de hacer el ridículo.

-Lo siento.- me levante del suelo y tome asiento frente a él. No sabía porque me trataba así, aun cuando yo lo amaba profundamente.

-¿Podemos irnos de aquí? Odio salir contigo.

-Jack, no seas así.

-Solo vámonos.

-Por favor.

-Ya me hartaste. Yo me voy.- se levanto de la mesa y salió del restaurante.

-¡Jack espera! - Salí del restaurante, no sin antes dejar dinero en la mesa para pagar la comida- ¡Jack!- corrí atrás de él.

-Perrie, ¿podrías dejarme en paz?

-No Jack, volvamos al restaurante, por favor.

-¡No Perrie! - tomo mis muñecas y las presionó con mucha fuerza.

-Por favor.

-¿¡Qué no entiendes!?- depositó una bofetada en mi mejilla izquierda. Caso siguiente, estaba inundada en lagrimas.

-¿Por qué me golpeas? Yo te amo.- no entendía por qué siempre me golpeaba, cada día intentaba ser lo más amable y cariñosa con él, en cambio el me respondía gritándome o golpeándome. Si, Jack me golpeaba, no pasaba ningún día que él no me golpeara, aun cuando yo lo amaba demasiado.

-¡Eres una idiota!- me soltó, sacó un cigarrillo de su bolsillo y se alejó de mi.

-¡Jack por favor!- como idiota sollozaba en medio de la calle, cuando debería estar acompañando a mi novio.

-Señorita, ¿necesita ayuda?- una voz me ofreció ayuda, pero la rechace negándome con la cabeza- ¿Enserio? Parece necesitarla.

-No gracias- no me levante para nada del suelo- Estoy bien, gracias- luego solo escuche los pasos de la persona que me ofreció ayuda, quizás se estaba yendo, en verdad no lo sé.

''Perrie eres patética'' pensé y me levante del suelo, y camine en dirección a la que se dirigió Jack.

-¿¡Qué demonios quieres idiota!?- escuche un grito de Jack, que provenía de un callejón cerca del restaurante. Sin pensarlo dos veces corrí hacía donde estaba.

-¡Déjalo en paz!- grite y me acerqué al idiota que intentaba golpear a Jack. No pude ver absolutamente nada, todo estaba demasiado oscuro, y lo última que logre ver fue la mano de la persona que intento atacar a Jack, colocando un paño sobre mi nariz y boca.

No sé cuánto tiempo transcurrió desde ese inconveniente en el callejón, pero cuando desperté, no logre ver nada, tenía algo que cubría mi boca. Y estaba amarrada a una silla. Intente gritar, pero era más que obvio que nadie me escucharía.

-Al fin despertaste. Si gritas te cortare la lengua- retiro lo que me cubría la boca, pero al atemorizarme por sus palabras, no dije absolutamente nada- ¿No dirás nada?

-¿Quién eres?

-Todos preguntan lo mismo.

-¿Todos? ¿Dónde está Jack? ¿Qué le hiciste? - las lágrimas se desprendieron de mis ojos.

-¿Por qué demonios protegías a ese infeliz?

-¡Porque lo amo!

-Gritaste.

-No me hagas daño, por favor.

-Tranquila, estarás aquí un largo tiempo.

-¿Por qué me sucede esto a mí?- no podía evitar llorar.

-Si sigues llorando mojaras la venda que te cubre los ojos.

-¿¡Qué demonios tiene eso de malo!?

-Es bastante incómodo.

-¿Dónde estoy?

-En una silla.

-¡Vete al infierno!

-¿De verdad quieres saberlo? - Asentí - Está bien.- lentamente retiro la venda que cubría mis ojos. Entonces me encontré con los de mi ''secuestrador'' que eran de un color miel claro, y para mayor sorpresa, me dí cuenta de que era una chica.