-¿Quién eres?
-Eso no importa.
-¿Qué quieres de mí?
-Odio que pregunten eso.
-¿Entonces?- mire a mi alrededor, y solo pude ver paredes, estaba en una habitación sin muebles, ni nada. Simplemente había una silla en el centro, y un foco colgando arriba de la silla. Donde estaba amarrada.
-Yo haré las preguntas.
-Estás enferma, ¿lo sabías?
-Solo responde, ¿está bien?- asentí- ¿Cómo te llamas?
-Perrie Edwards.
-¿Cuántos años tienes?
-Veintidós. –tragué saliva.
-¿Por qué salías con ese maldito imbécil?
-¿Tienes algún problema con eso? Lo amo.- entonces largó una risa, que en verdad me asustó.
-Lo amabas.
-¿A qué te refieres?
-Su nombre era Jack, ¿verdad?
-¿Cómo lo sabes? ¿Qué le hiciste?
-Se lo merecía.
-¿¡Qué le hiciste!?
-Lo asesine. – no sabía si era una broma, o si era verdad. Pero otra vez las lágrimas se desprendieron de mi rostro. Cada vez me ahogaba más en mis propias lágrimas.
-¿Por qué lloras? Es ridículo.
-¡Llorar por qué una maldita imbécil, asesinó a la persona que amas, no es ridículo!
-Jade.
-¿Qué?
-Me llamo Jade.
-Ya no me interesa tú nombre.
-Ahora lo sabes.
-¿Qué le hiciste?
-Te dije que lo asesine.- Jade hablaba lo más tranquila posible, en cambió yo, estaba más desesperada que nunca.
-¿Cómo lo asesinaste?
-¿En verdad quieres saberlo?- levanto una de sus castañas cejas.
-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué haces esto?
-Demasiada charla por hoy- colocó una amordaza en mi boca, luego la venda que cubría mis ojos- Adiós.- pude notar que apago la luz y salió de la habitación.
Entonces comencé desesperarme otra vez, me movía de un lado para el otro, e intente gritar. Todo en vano, nadie entró a la habitación. En lo único que pensaba era en por qué demonios me tenía ahí. Por que había asesinado a Jack, ¿Por qué me sucedía eso a mí?
Desperté, no sabía si era de día o de noche, ya que en esa habitación no había ventanas, siempre estaba a oscuras. Movía mi cabeza hacia los lados, hasta que me canse de hacerlo, entonces solo miraba hacía el suelo. Luego escuche que abrieron la puerta de la habitación.
-Buenos días- retiró la venda que cubría mis ojos, luego la mordaza.
-¿Qué tiene de bueno?
-No seas tan negativa.
-Lo siento, es que una idiota me secuestro y estoy completamente depresiva.- dije con voz irónica.
-No tienes por qué estar depresiva, nadie te está haciendo daño.
ESTÁS LEYENDO
Bloody hell//Jerrie Thirlwards.
FanfictionJade Thirlwall, una mujer de 25 años que se abandonó a la soledad y melancolía luego de su dura adolescencia y la muerte repentina de su madre, conoce a una mujer que cambiaría su vida y le daría un giro de 180 grados. Provocando que ésta abandone c...